El BCB advierte de al menos tres amenazas contra la estabilidad de precios


En su Informe de Política Monetaria de enero, el BCB, alerta que la inflación puede subir por efecto de un potencial impacto del fenómeno La Niña; expectativas que generen agio, especulación y conflictos políticos.

Por Marco Antonio Belmonte

Oferta de productos en un mercado de La Paz. Foto: Abi
Oferta de productos en un mercado de La Paz. Foto: Abi

Fuente: Visión 360 



 

 

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El Banco Central de Bolivia (BCB) advierte que, este año, el país enfrenta al menos tres amenazas externas e internas, que pueden afectar a la estabilidad de precios y por lo tanto incidir en mayores presiones inflacionarias.

“Factores como fenómenos climáticos adversos, las tensiones comerciales a nivel internacional, y posibles escenarios de conflictividad interna, particularmente en una año electoral, podrían influir negativamente en la estabilidad de los precios”, señala el BCB en su Informe de Política Monetaria 2025.

Bolivia cerró el año 2024 con una tasa de inflación anual de 9,97%, la tercera más alta en la gestión del Movimiento al Socialismo (MAS) en el Gobierno desde 2006 y superior a la meta de 3,6% establecida en el Programa Fiscal Financiero suscrito por el Ministerio de Economía y el BCB.

Para este año, el Instituto Emisor considera que los riesgos asociados a la inflación global y local se mantienen elevados, generando incertidumbre en el entorno económico. Factores como fenómenos climáticos adversos, las tensiones comerciales a nivel internacional y posibles escenarios de conflictividad interna, particularmente en un año electoral, podrían influir negativamente en la estabilidad de los precios.

Se espera que la inflación cierre con una tasa de 7,5%, con una trayectoria heterogénea a lo  largo del año. En el primer semestre, la inercia inflacionaria será un factor predominante, mientras que en el segundo semestre se proyecta una mayor volatilidad debido a las dinámicas propias de la contienda electoral y las expectativas más fluctuantes.

Entre los riesgos a al alza de la inflación destacan:

1.- Un potencial impacto del fenómeno de “La Niña” sobre la producción agropecuaria. Esto, según el BCB, podría generar desabastecimiento y un aumento de precios de los productos básicos.

2.- Desanclaje de las expectativas inflacionarias que podrían intensificar prácticas como el agio y la especulación.

3.- Escenarios de incertidumbre y conflictividad social adicionales que afecten el normal flujo de bienes y servicios, como la posible gestación de conflictos políticos propios de un año electoral.

“En este caso, por ejemplo, se encuentra la posibilidad de gestación de conflictos políticos adicionales, disturbios ante la probabilidad de incrementos de pasajes urbanos, choques adicionales sobre el tipo de cambio del sistema financiero”, advierte el BCB.

Esperanza

El único factor que podría ayudar en este contexto, según el BCB, es que un menor dinamismo en la demanda interna, podría actuar como un factor atenuante, limitando las presiones inflacionarias hacia finales de la gestión 2025.

Según el BCB, en 2024 la inflación presentó una tendencia al alza, con mayor énfasis en el segundo semestre como  resultado de una combinación de factores externos y un boicot interno de múltiples paros y bloqueos políticos; así como un comportamiento irregular de los mercados reflejado en agio, especulación y contrabando a la inversa.

Las presiones internas derivadas por paros y bloqueos impactaron en el aumento de precios tanto de productos procesados como no procesados, así como en las dificultades de abastecimiento, manifestándose tanto durante estos eventos como en los periodos posteriores.

En repuesta al entorno desafiante, el BCB indicó que implementaron políticas flexibles y dinámicas para garantizar la estabilidad económica y monetaria. Se emplearon herramientas convencionales como las operaciones de mercado abierto (OMA), fortaleciendo su rol en la regulación de la liquidez del sistema financiero.

También recuerda que se ampliaron y diversificaron los instrumentos de inversión, como son los Bonos BCB en dólares, que respondieron a la necesidad de ofrecer alternativas seguras y atractivas para el ahorro en un contexto de incertidumbre global.

Este año, el BCB asegura que en coordinación con el Órgano Ejecutivo, continuará realizando un monitoreo continuo a los precios y un diagnóstico de sus determinantes que permitirán el diseño de medidas apropiadas para la preservación de la estabilidad de precios.

Para tal efecto, la entidad financiera hará uso de su instrumentación convencional y no convencional y evaluará la incorporación de nuevas medidas que aminoren las presiones inflacionarias, en el marco de sus atribuciones.

Añadió que la orientación monetaria y cambiaria continuará en línea con la regulación de liquidez en la economía y la preservación de expectativas.

En el caso de materialización de riesgos inflacionarios al alza, remarcó que la Autoridad Monetaria actuará oportunamente, en línea con su mandato constitucional, con el fin de preservar el poder adquisitivo de la moneda nacional y contribuir al desarrollo económico y social del país.

Aunque este año se aguarda que la inflación se sitúe en 7,5%, esto requiere previamente, según el BCB, de una recuperación paulatina de la situación de oferta afectada en 2024 (por ejemplo, la muerte de pollitos bebé afectó su oferta disponible para los siguientes meses, ya que se requiere un tiempo de reposición, y algo similar ocurre con otros productos), sostiene el BCB.

A su vez, recuerda que se afectaron expectativas de la población, por lo que se requiere un retorno a la calma de estas como escenario previo para la estabilización de precios.


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