El administrador del Departamento de Eficiencia Gubernamental de Donald Trump en la Conferencia Future Invesment Iniciative (FII), organizada por el Fondo de Inversión Pública en Riad Arabia Saudita en octubre de 2024, compartió su visión sobre el impacto que tendrá la robótica en el futuro de la humanidad en 2040, generando un «dilema estratégico» en la industria cibernética, primordialmente para la sociedad mundial.
Según el físico y creador de Tesla y SpaceX, el mundo y toda la humanidad recibirán una «invasión de robots para el 2040». Cree que para el suspiro de tiempo que separa para llegar al 2040, tan solo 15 años, probablemente haya más humanoides que personas.
En su perspectiva piensa que cada país tendrá una IA o múltiples IAs y hasta muchos robots que personas, predicción que puede ser acertada o excesivamente fantasiosa. De darse la primera hipótesis estaríamos sin supervisión reguladora y con el consiguiente desplazamiento de las generaciones inteligentes.
El argumento fuerte de Elon Musk, se basa en el Reloj de la Población Mundial de la Oficina del Censo de los Estados Unidos, que a la fecha hay más de 8,200 millones de humanos; sin embargo, con la dinámica de vida y los cambios en las sociedades, más personas postergan la procreación.
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El multimillonario que protagoniza una escalada de transformaciones en la administración pública en EE.UU., reduciendo la burocracia federal y estatal e incluso proyectando con ayuda de la NASA el regreso a tierra de los astronautas Suni Williams y Butch Wilmore atrapados en la estación espacial internacional desde el 16 de agosto de 2024, proyectó que podrían existir alrededor de 10 mil millones de robots, con un costo aproximado de 20.000 a 30.000 dólares.
Enfatizó, que los modelos de lenguaje tecnológicos al momento en que los usuarios detectan que estos resultan más avanzados de lo que verdaderamente son, la dependencia extrema de este tipo de herramientas tecnológicas puede desembocar en conflictos a la hora de tomar decisiones, respecto a sistemas que no comprenden el contexto, ni las implicaciones reales de sus respuestas.
Es verdad que el magnate Musk, trató de ejemplificar su proyecto, cuando apuntó: «Si tienes robots humanoides, cuando no hay un límite real en el número de robots humanoides, y pueden operar de manera muy inteligente, entonces no hay un límite real en la economía en ello». Cuenta con dos robots «Optimus» que operan en la planta de producción de Tesla y estima alcanzar unas pocas miles de unidades en 2025 y la producción en volumen en 2026 y proyecta que el éxito de Optimus podrá llevar a Tesla a convertirse en una empresa valorada en 25 mil millones de dólares, sin duda que tendrá competencia con otras empresas como Figure AI, Apptronik, Toyota, Research Institute y Boston Dynamics que avanzan también en el desarrollo de robots humanoides para cubrir la demanda mundial.
Ante los grandes desafíos que enfrenta actualmente la humanidad: con la guerra en Ucrania, las deportaciones de ciudadanos latinoamericanos sin flexibilizaciones humanitarias de EE.UU., a sus países de origen, la inteligencia artificial, el cambio climático, democracias aterradoras, pandemias, tráfico de toneladas de clorhidrato de cocaína, impunidad de dictadores, desigualdad, entre otros hechos, las voces de crítica no se han dejado esperar, especialmente en cuanto a la IA y los robots.
Gary Marcus, científico cognitivo y autor especializado en la IA, ha cuestionado las proyecciones de Elon Musk. «Hay aproximadamente 1.500 millones de coches en circulación, muchos no pueden permitirse uno o no lo consideran necesario, lo mismo ocurrirá con los robots humanoides en 2040».
Marcus identificó las barreras económicas, de seguridad y desarrollo tecnológico que frenarán la invasión masiva de robots humanoides. La predicción la califica como exagerada y, a su vez, como una fantasía.
Ha sido el propio Musk el responsable en asumir con una visión optimista sobre la IA. argumentando la enorme importancia de una supervisión cuidadosa para garantizar que esta tecnología beneficie a la humanidad. Pero, más probable es que la invasión no alcance a los que se enfilan migrar al planeta Marte, y futuramente seamos el patio fraterno para recibir a huésped de otras constelaciones de planetas, que envían y reciben mensajes. Dios y Saulo hagan pronto su milagro de paz y seguridad mundial.
Tracey Follews una experta en tecnología, ha dicho: «Mi pronóstico es que para 2040 la mayoría de los delitos serán cometidos por máquinas». En la misma dirección, Luís Moreno Llorente del Robotics Lab de la Universidad Carlos III dijo: «Pero no es el robot quien lo hace. Es un medio, para cometer un delito, igual que la red y los ordenadores».
Pedro Gareca Perales