Panamá acoge a los inmigrantes deportados de EEUU antes de devolverlos a su país de origen


Panamá es un socio importante de Estados Unidos en su lucha contra la inmigración ilegal, e incluso ha asumido un nuevo papel en los últimos días. Esta semana, el pequeño país centroamericano acoge a casi 300 personas deportadas por Washington, sirviendo como escala de tránsito antes de que sean devueltas a su país de origen o a un país dispuesto a recibirlas.

Migrantes deportados de Estados Unidos intentan comunicarse desde la ventana de la habitación del hotel en el que están retenidos en Ciudad de Panamá, 19 de febrero de 2025.
Migrantes deportados de Estados Unidos intentan comunicarse desde la ventana de la habitación del hotel en el que están retenidos en Ciudad de Panamá, 19 de febrero de 2025. AP – Agustin Herrera

Fuente: rfi.fr

Con nuestro corresponsal en Ciudad de Panamá, Grégoire Pourtier



En algunas de las ventanas de este gran hotel de Ciudad de Panamá aparecen siluetas. Parecen intentar transmitir un mensaje, tapándose la boca y haciendo la mímica del degollamiento. No son los turistas habituales, sino emigrantes deportados por Estados Unidos. Es imposible hablar con ellos, ya que la policía monta guardia fuera del edificio. Otros emigrantes han sido enviados a un campamento al borde de la selva tropical, cuya situación aún no está clara.

El Presidente José Raúl Mulino asegura que esta operación seguirá siendo excepcional. “No está previsto ningún otro vuelo desde Estados Unidos, ni nada equivalente. Entre las personas identificadas había 157 mujeres y 142 hombres, 12 familias con un total de 24 niños”.

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A pesar de los posibles riesgos que entraña el regreso a su país, trece ya han sido repatriados “voluntariamente” y se dice que 41 están en camino, principalmente a India, Turquía y China, pero también a Georgia, Nepal y Kosovo.

Abundan las críticas

En Panamá se ha criticado mucho esta cooperación con Estados Unidos, pero Mulino asegura que el proceso es legal y que su país actúa simplemente como punto de tránsito.

“Esto no le está costando a la República de Panamá ni un centavo, es la Organización Internacional de Migraciones la que está llevando adelante este proyecto y pagando el 100% de los costos. Lo único que ha hecho Panamá, como otros países, es cooperar con este flujo migratorio que nos preocupa a todos y no es nuevo”, sostuvo Mulino, y agregó que “es falso que eso viola leyes o viola acuerdos, etcétera; la cooperación internacional entre países es materia de reciprocidad, en la mayoría de los casos”.

La novedad, sin embargo, es la tensión entre Estados Unidos y Panamá desde que Donald Trump reclamó el canal. Esta operación permitirá al pequeño país mejorar su relación con Washington.


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