El viceministro de Promoción, Vigilancia Epidemiológica y Medicina Tradicional, Max Enriquez, recomendó a la población vacunarse contra la fiebre amarilla al menos diez días antes de viajar a zonas endémicas, con el fin de prevenir contagios y evitar la propagación de la enfermedad.
Fuente: Prensa MSyD
«Una sola dosis de la vacuna contra la fiebre amarilla brinda protección de por vida. Exhortamos a todas las personas que, por trabajo, turismo o cualquier otra razón, se desplacen a zonas endémicas, deben solicitar la vacunación con al menos diez días de anticipación», afirmó la autoridad en conferencia de prensa.
Enríquez recordó que Bolivia cuenta con un esquema regular de vacunación que incluye 14 tipos de vacunas, disponibles de manera gratuita en más de 3.600 establecimientos de salud en todo el país.
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El reporte epidemiológico indica que muchos de los casos detectados en centros de salud corresponden a personas no vacunadas que han viajado a regiones endémicas. Entre 2012 y 2025, se registraron casos en distintos municipios de los departamentos de La Paz (Teoponte, Alto Beni, Caranavi, Guanay, San Buenaventura, Mapiri, Ixiamas, Palos Blancos e Inquisivi); Beni (San Borja, Santa Ana de Yacuma y San Ramón); Cochabamba (Chimoré, Shinahota, Villa Tunari, Entre Ríos y Cocapata); y Santa Cruz (San Miguel de Velasco, Puerto Suárez, San Ignacio y Porongo) y Tarija (Bermejo). Son los lugares donde se intervino para evitar la propagación de la enfermedad.
En los últimos años, la vigilancia epidemiológica reportó seis casos en 2022, cinco en 2023, ocho en 2024 y, hasta la fecha, un caso en 2025 en el municipio de Palos Blancos, con desenlace fatal.
El viceministro enfatizó que no existe un tratamiento específico para la fiebre amarilla y que la atención médica solo puede ofrecer medidas de soporte según la evolución de cada paciente. «La vacunación es la mejor forma de prevención», reiteró.
La fiebre amarilla es una enfermedad viral aguda, transmitida por la picadura de mosquitos infectados de las especies Aedes aegypti y Haemagogus. Es endémica en regiones tropicales de América del Sur (13 países) y África (34 países), y ha sido responsable de brotes con alta letalidad. Se estima que entre el 50 % y el 60 % de los casos graves pueden ser mortales.