La expresidenta de la Cámara de Senadores, Adriana Salvatierra, renunció el jueves al Movimiento Al Socialismo (MAS), en el marco de la desafiliación masiva de militantes seguidores del expresidente Evo Morales.

“Probablemente estamos hablando del momento más complejo de la militancia”, dijo la exsenadora en La Razón Radio.

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Al recordar su paso por el partido azul, lamentó la situación que atraviesa dicho movimiento. Aseguró que “seguir en el Movimiento Al Socialismo significaba avalar todo lo que había sucedido en su nombre, avalar la actual crisis económica, el desabastecimiento, la indolencia ante la situación que atraviesa la gente, y además avalar que ya no sean los militantes, sino los jueces, los que determinen qué es lo que democráticamente sucede en este país”.

Sobre las declaraciones del ministro Eduardo Del Castillo, Salvatierra puso en duda la militancia de algunos funcionarios del gobierno de Luis Arce. Lamentó que aquellos que proponían alternativas al MAS, ahora se hayan “adueñado” de esa sigla mediante decisiones judiciales.

Aseguró que actualmente hay una “burocracia” que se ha apropiado del partido azul y que habla en nombre de las organizaciones sociales.

A propósito de la democracia interna y del “dedazo” con el que siempre se acusó al expresidente Morales, Salvatierra mencionó que muchas de las actuales autoridades eran funcionarios del gobierno anterior. “A ellos no les incomodaba, entre comillas, un supuesto dedazo hasta que fueron gobierno. A ningún ministro que ahora está en el gabinete de Luis Arce le incomodaba las decisiones que anunciaba Evo Morales (…) hasta que dejó de ser el jefe (…) Creo que es una actitud oportunista”, sentenció.

Mencionó que el MAS volvió al gobierno en 2020 con la promesa de mejorar la calidad de vida de las personas, quienes vieron el contraste con el gobierno de Jeanine Áñez. Sin embargo, lamentó que esa promesa no se haya cumplido debido a la crisis económica, el proceso inflacionario que vive el país y la escasez de combustibles.

“Y lo peor es que el gobierno continúa culpando de esto al pasado que permitió que ellos se sentaran en la silla presidencial, a la oposición política y a la propia gente”, concluyó Salvatierra.