Hay menos dinero y aumentan las demandas. La difícil situación económica ha puesto contra las cuerdas al Gobierno Departamental de Tarija, que no ha podido pagar sueldos. Piden las leyes de reestructuración del ejecutivo y la de reducción de salarios
De 556,1 millones de bolivianos que ha administrado el Gobierno Departamental de Tarija en la gestión 2024, se han destinado 68,9 millones a gastos de funcionamiento del ejecutivo y legislativo. Pero, ante la inminente caída de recursos que se proyecta para este 2025, tanto la Gobernación como la Asamblea Legislativa Departamental de Tarija (ALDT) han iniciado un trabajo de coordinación para realizar ajustes económicos.
=> Recibir por Whatsapp las noticias destacadas
Cabe mencionar que los 68,9 millones de bolivianos, representan el 12,4% de los recursos que ingresan al Gobierno Departamental, de los cuales, 17,5 millones se destinan a la ALDT y el saldo restante es para la Gobernación.
La preocupación por la situación financiera de Tarija es latente. El gobernador Oscar Montes, en su informe de inicio de gestión, detalló que en el 2024 se presupuestó un total de 561,6 millones de bolivianos (por concepto de Regalías, IDH, IEHD, y Regalías Mineras), pero lo que se recibió fueron apenas 448,2 millones de bolivianos. Las proyecciones para el 2025 son similares, estima que llegue menos 22% para este año.
El presupuesto que registró mayor variación negativa fueron las Regalías, pues se estimaba el ingreso de 463,7 millones de bolivianos, pero entró 359,7 millones, es decir, menos 22%, que equivale a 104 millones.
¿Qué harán ahora?
El gobernador Montes señaló que el objetivo de su gestión es sanear las finanzas de la Gobernación de Tarija, por ello decidió ejecutar una serie de medidas de austeridad, que incluyen la fusión y reducción a cuatro secretarías (de 13 que tenía la anterior administración), quedando apenas la de Economía y Finanzas, Desarrollo Productivo y Medio Ambiente, Obras Públicas, y Desarrollo Humano.
Asimismo, se ha conocido por fuentes de la Gobernación, que para esta gestión, se realizó el recorte de más de un centenar de trabajadores, achicando el aparato estatal del órgano ejecutivo.
En esa línea, Montes también ha exigido a la ALDT acompañar las medidas económicas, bajando su presupuesto, reduciendo personal administrativo y suprimiendo el número de asambleístas.
Hay mesas técnicas
El presidente de la ALDT, Alan Barca, reconoció que en días pasados ha sostenido una reunión con Montes, oportunidad en la que abordaron algunos temas a nivel institucional y se acordó continuar con el trabajo de las mesas técnicas para ejecutar algunos ajustes económicos, entre ellos, la restructuración del órgano ejecutivo y la reducción de salarios, iniciativas que deben hacerse mediante leyes.
Barca reconoció que en anteriores años no hubo un trabajo coordinando entre el ejecutivo y legislativo, y que ahora ha sido una reunión amena, en la que reflexionaron y apuntaron que en este último tramo de su mandato constitucional encararán gestiones conjuntas.
Al ser consultado si la ALDT tendrá una reestructuración, Barca de manera esquiva refirió que se están trabajando en mesas técnicas y que de ahí saldrá una propuesta conjunta de reducir salarios. Aunque enfatizó que bajarse los sueldos no resolverá la situación financiera del departamento.
Manifestó que la crisis económica no solamente es de la Gobernación de Tarija, sino que está afectando a nivel nacional. Recordó que lo mismo sucede en la Región Autónoma del Chaco.
El presidente de la ALDT, también ha reconocido la necesidad de revisar algunas de las competencias que viene cubriendo el Gobierno Departamental, cuando estas deberían ser atendidas por el Gobierno Nacional.
Iliquidez en la Gobernación
El asambleísta departamental, Mauricio Lea Plaza, señaló que actualmente existe una iliquidez en la Gobernación de Tarija, lo que se ha traducido en dificultades para poder cumplir con el salario de los funcionarios públicos.
“Esto es muestra y prueba de la difícil situación que vamos a vivir en lo que resta del año. Entonces los temas financieros, son los temas que deberían tener prioridad en el tratamiento de la Asamblea”, apuntó.
Lea Plaza dejó entrever que de manera inmediata se debería abordar el tratamiento en el pleno de la ley de organización del órgano ejecutivo, que reduce de seis a cuatro las secretarías, el ajuste a la escala salarial y la propuesta de reducir el número de asambleístas.
“La temática financiera no está siendo revisada por la Directiva y es lo que debería dedicarse la Asamblea con mucho énfasis para tratar de paliar esta situación de iliquidez y de crisis económica que estamos viviendo”, apuntó.
La crisis también golpea al Chaco
La reducción en la producción de gas en la Región Autónoma del Chaco ha empezado a pasar factura a sus instituciones públicas, entre ellas, el Gobierno Regional y el Gobierno Municipal, pues justamente esta problemática de la falta de recursos ha sido el motivo de movilizaciones y violencia en Yacuiba.
Esta situación de crisis también ha abierto la puerta a una posible reducción de salarios en el Chaco. «Si no hay plata, nos bajemos el sueldo», dijo el alcalde de Yacuiba, Carlos Brú, a tiempo de desafiar al ejecutivo Regional, José Ábrego, y recriminarle la falta de transferencia de recursos para salud, educación y desarrollo productivo.