Viceministro Álvaro Arnez: «Si paralizamos los proyectos de litio, frenaremos la industria de química básica»


Los proyectos de ley  de los contratos con empresas de China y Rusia para la industrialización del litio, que están paralizados en  la Cámara de Diputados mientras dure su socialización, causaron polémica en diversas instituciones  y organizaciones sociales, que observaron su rentabilidad, sostenibilidad y sustetabilidad ambiental por varios factores.

NELSON PEREDO



Fuente: lostiempos.com

El viceministro de Energías Alternativas, Álvaro Arnez Prado, en entrevista vía Zoom con Los Tiempos asegura que los proyectos con la firma china Hong Kong CBC Investment Limited  y la rusa Uranium One Group, Joint-Stock Company favorecen al Estado boliviano y garantizan su sostenibilidad  financiera y ambiental, por lo que urgió a los legisladores que aceleren su aprobación. Lamentó que esa iniciativa se haya politizado en este periodo preelectoral.

=> Recibir por Whatsapp las noticias destacadas

¿Por qué es importante para el Estado boliviano aprobar estos dos contratos?

La inversión no es menor, estamos hablando de más de 1.030 millones de dólares que se reinsertarían a la economía potosina y boliviana.

Son cerca de 640 millones anuales una vez que exista la producción nominal en la planta y estamos hablando también de que nosotros, a través de lo que es la seguridad jurídica en la Asamblea, podríamos dar una impresión internacional de que somos un país factible para las inversiones, porque no solamente está en espera este contrato que es con el consorcio CBC, el mayor productor de baterías del mundo, sino también está en espera el tema de Uranium One Group.

Están firmados convenios, por ejemplo, con una empresa que es de tecnología francesa. Estamos con EAU Lithium australiana-alemana. Australia es el mayor productor (de litio) del mundo con más de 88 000 toneladas.

¿Cuán avanzado está el proceso de socialización?

Es de conocimiento público, a través de nuestro presidente de la Cámara de Diputados, se ha puesto un compás de espera lo que son los contratos y, de manera paralela, se está generando la socialización. Si alguna institución quiere conocer de manera plena en Cochabamba, por ejemplo, los contratos, esperamos las invitaciones formales para ello.

Nosotros ya tenemos invitación formal desde Santa Cruz, también de Sucre y así  queremos ir paulatinamente informando a toda la población boliviana, a los nueve departamentos. En el caso de Potosí, es socializar el contrato con CBC que es el que está tratando en este momento la Asamblea dentro del compás de espera.

¿Las empresas tienen la experiencia necesaria?

Uno de los primeros requisitos que se ha puesto a las empresas es de que sean tecnológicas, poseedoras de una patente de producción de carbonato de litio y de extracción directa de litio. Entonces, cuando hablamos de CBC estamos hablando de CATL (empresa china de autos eléctricos). Hablamos de una empresa de más de 160 billones de dólares como un costo de mercado. Es la mayor productora de baterías del mundo. Es la mejor en cuanto a lo que es la tecnología de fabricación de baterías a nivel mundial.

Por tanto, creo que es el mejor camino para que se llegue de manera muy clara al hito de la batería que tanto buscan los bolivianos. Primero, obtener carbonato de litio grado batería y con la misma empresa el 49% que le corresponde de lo que es una preferencia a la venta del carbonato de litio, a partir del décimo año, el 20% de lo que económicamente representa ese 49%, se direcciona a una planta de baterías.

Como Bolivia tiene hierro en el Mutún y fósforo en Cochabamba, ahí es donde se genera una multiplicidad de industrias y la población tiene que saber: si nosotros paramos la industrialización de litio, también paramos lo que es la industria de química básica que necesitan muchas empresas químicos, curtiembres, Quimbol Lever, por ejemplo, y pregunten cuánto importan de químicos al año. Nosotros pararíamos la industria, ¿por qué?

Porque cuando obtenemos el litio, tenemos productos remanentes y uno es la lita o cloruro de sodio, en gran cantidad eso va a la planta de IBQ, para la producción de ácido clorhídrico, carbonato de sodio, hidróxido de sodio, son necesarios.

¿Qué pasa con los subproductos? Se denunció que el contrato los excluye.

En ambos contratos actualmente se tiene una focalización en la producción de litio, que es producto estrella.Pero se tiene un producto de rechazo que también es rico. YLB como empresa, no con la empresa CBC o Uranium One, como empresa estatal, procesaría ese producto de manera inicial como lo que es la ulexita o el bórax.

A partir de esa de ese procesamiento también tiene un excelente precio y un mercado en lo que es a nivel internacional. Son químicos necesarios en la industria. Se quedarían con el estado, al 100% se queda con YLB para que lo procese.

A diferencia de Coipasa que ya se tiene una impresión diferente, que tiene mucho magnesio, esta relación magnesio-litio que hace complicada su separación, se tiene mucho cloruro de potasio, mucho magnesio que van a ser procesados y nosotros creemos de que estos subproductos ahí van a incursionar —específicamente en el salar de Coipasa, no en el de Uyuni—  se tiene una gran potencialidad de industria y ahí incursionarían también inversiones extranjeras.

También se observó la baja rentabilidad del proyecto.

En la actualidad, los bolivianos tienen que conocer que existe una ley que define una regalía del 3%. Para modificar ese porcentaje se necesita otra norma del mismo rango.

Y es por eso que esperamos de que se trate una normativa integral, como la que se tiene para los  hidrocarburos: la Ley 3058. En litio necesitamos una ley integral. Para eso exhortamos a la Asamblea que se trate este proyecto de ley donde se tocan todas las aristas del sector. Y nosotros como Estado, como Ejecutivo, lo que garantizamos desde que se modifica este porcentaje, que el contrato aplicaría este porcentaje.

Adicionalmente a eso, la economía y salud del proyecto se genera en función de un precio internacional del litio que no lo ha definido ni YLB ni el consorcio. Ha sido una empresa neutral donde espera que el mejor precio, con una proyección de aquí a 10 años, se dé en el 2030, por ejemplo.

Y aprovechar ese escenario, porque muchos van a mencionar que nosotros no hicimos nada frente a la industrialización de litio y no vamos a aprovechar los precios del 2030, de la misma forma que nos echan en cara que en 2022  el precio del carbonato de litio estaba en alrededor de 74.000 dólares  la tonelada puesta en China.

Y , hablamos en la actualidad, que está en aproximadamente en 11.000 dólares  la tonelada.

“Solo se va a explotar el 1,34% de los salares”

El viceministro Álvaro Arnez afirma que el costo del proyecto y la inversión se calcula con un precio referencial actual de 11.000 dólares por tonelada, pero se prevé que el mismo suba para 2030, tiempo en el que las plantas entrarían en operación.

“¿Por qué se están arriesgando las empresas a invertir, por ejemplo, más de 1.030 millones de dólares? Porque saben que una proyección, especialmente a partir del año 2027, va a haber un punto de inflexión donde el precio va a ir incrementándose”, dijo.

Por tanto, “es un precio que es resiliente frente a lo que es el precio internacional. Hablamos de que la planta mínimamente se va a necesitar entre tres y seis años para que entre en producción  y a partir de ahí recién aprovechar estos precios”.

Por eso, afirma, “no hay ningún cálculo político, si se aprueba o no en el escenario de este año, necesitaríamos tres a seis años para tener esta producción y elevado precio del carbonato litio. O sea, la presente gestión (de Gobierno) no se va a beneficiar con estos precios altos, eso lo tenemos claro, pero sí esperamos que ya dentro de la siguiente gestión estén incrementando los precios, pero para entonces ya tiene que haber carbonato de litio en producción”.

El Viceministro asegura  que si no se aprovecha esta coyuntura “va a llevar mucho tiempo negociar” nuevos contratos y señala que “no creo que las empresas Triple A, que en este momento queremos rechazar, vengan felices, conociendo el historial que está ocurriendo”.

Afirma que los proyectos solo explotarán  e1 1,34% del salar. “De estas 21 millones de toneladas certificadas solamente 0,3 millones de toneladas van a ser necesarias para estos dos proyectos, que es aproximadamente 1,34% de las superficies”.

Lamenta que algunos lancen “mentiras” contra el proyecto, indicando que se va a utilizar todo el salar, pero la verdad es que “ahí tenemos más del 98% que puede ser destinado para otros proyectos” en el futuro.

Fuente: lostiempos.com


×