Agroindustria, recolección de basura, minería y transporte, los sectores en los que más se siente la falta de combustible


YPFB reconoció ayer que el Gobierno no puede garantizar el suministro por la escasez de dólares. En Santa Cruz, los agroindustriales cumplen el segundo día de bloqueo en tres municipios.
Por Carlos Quisbert
Una de las largas filas por combustible en un surtidor de gasolina de La Paz. Foto: APG
Una de las largas filas por combustible en un surtidor de gasolina de La Paz. Foto: APG

Fuente: Visión 360 

 

 



Los sectores de la agroindustria, servicios como la recolección de basura, la actividad minera y el transporte público, son los sectores que más sienten y reclaman al Gobierno de Luis Arce, por el desabastecimiento de combustible.

Ayer, en conferencia de prensa, el ministro de Hidrocarburos y Energías, Alejandro Gallardo, señaló que el Gobierno tiene dificultades para conseguir dólares, para la adquisición de combustibles y poder cubrir la demanda, sobre todo para el sector productivo. Por ello, adelantó que planteará la venta del carburante en el mercado local a precio internacional.

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La declaración fue refrendada por el presidente de YPFB, Armin Dorgathen. “No vamos a poder cumplir con la demanda de combustibles”, afirmó el representante de la petrolera. Según su explicación, la importación dependerá de créditos que deben ser aprobados por la Asamblea Legislativa. No obstante, anunció que atenderán los requerimientos, principalmente de mineros y sectores productivos hasta pasar “el bache” económico.

Bloqueos

Los expertos denunciaron que las declaraciones del presidente de YPFB y el ministro de Hidrocarburos confirman la “incapacidad” del Gobierno y provocarán un alza del dólar en el mercado negro. “Basta de sinvergüenzura. No queremos que YPFB importe el combustible a ningún precio, queremos que la importación sea libre y sin impuestos. Que el que quiera lo haga y que los surtidores no tengan restricciones. YPFB debe cerrar y (Luis) Arce irse para su casa”, publicó en la red X el economista liberal, Antonio Saravia.

En esa línea, y no obstante los anuncios del Gobierno, sobre los sectores a los que se dará prioridad, los bloqueos de sectores de la agroindustria cumplen hoy su segunda jornada de bloqueos en Yapacaní y Concepción, municipios de Santa Cruz. Esta medida se sumaron anoche los productores de Puerto Suárez.

Los representantes de los productores de arroz, afirman que en los surtidores no tienen combustible desde hace 15 días. Convocaron a que toda la población se sume a la protesta, debido que podría generarse la escasez de arroz y soya. Afirmaron que tienen 45 días para cosechar estos productos, pero ya pasaron 15 sin carburantes para hacer funcionar sus maquinarias, por lo cual declararon el bloqueo indefinido.

Basura

En La Paz, sede de Gobierno, desde el viernes se tiene la protesta y movilización del sector cooperativista minero, que también reclama por la escasez del diésel, y que esto genera millonarias pérdidas.

Asimismo, anoche, la Alcaldía de La Paz emitió un comunicado para alertar que la actual escasez de diésel afecta a la recolección y transporte de residuos sólidos.

“El Gobierno Autónomo Municipal de La Paz, a través del Sistema de Regulación y Supervisión Municipal, informa a la ciudadanía que, debido a las dificultades en el abastecimiento de combustible (diésel y gasolina), los servicios de recolección y transporte de residuos sólidos están afectados”, se lee en un comunicado emitido por el municipio.

Transporte

El otro sector más afectado y por el cual la población tiene más temor, es el del transporte público, de manera paralela, los conductores de camiones, buses, tráileres y cisternas que hacen viajes internacionales e interdepartamentales, se ven afectados, pues deben hacer largas filas, tanto en la frontera como en el centro de las ciudades.

En el caso del transporte pesado, los choferes denuncian que hacen filas por varios días y que esto les impide descansar y hacer el mantenimiento de sus unidades. En el caso de conductores de minibuses y taxis en las ciudades, el problema es similar, con la diferencia de que se sienten obligados a comprar la gasolina Premium, cuyo valor es hasta de 40% más que la gasolina normal.