Comunidades y cultivos inundados por el desborde de ríos y riachuelos, vías de acceso cortadas, puentes destruidos, limitación para navegar por las fuertes corrientes, problemas de salud son los principales problemas se presentan en 38 comunidades indígenas pertenecientes a las TCO Pilón Lajas y Tacana I, ubicadas entre los departamentos de La Paz y Beni, debido a la furia del agua por las torrenciales lluvias que se incrementaron en las últimas semanas.
Fuente: https://www.ftierra.org
Magaly Tipuni, presidenta del Consejo Regional Tsimane Mosetén – Pilón Lajas (CRTM-PL), contó que las 23 comunidades que componen su territorio han sido golpeadas en los últimos días por la crecida de los ríos y los riachuelos. “Hay comunidades donde se afectaron los sembradíos de arroz, plátano, yuca, maíz, sandía. Hay varias comunidades que tienen sus chacos cerca de los arroyos que se han desbordado y han arrasado con todo a su paso”, contó la dirigente indígena.
Tipuni también señaló que la infraestructura vial de acceso a sus comunidades ha sido gravemente afectada, por lo que tienen limitaciones para circular por ayuda. «Ahorita no tenemos acceso, no tenemos llegada a nuestras comunidades. La riada ha sido tan fuerte que se ha llevado los puentes de madera que habíamos conseguido mediante el municipio».
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De igual forma, mencionó que hay “desbarrancamientos, que son situaciones en que la tierra cede por el incremento del caudal de los ríos en las comunidades que están cerca de las riveras. “Hay preocupación por las viviendas que se tienen en esos sectores”, relató.
El río Beni subió estrepitosamente en las últimas horas por lo que, en la madrugada del jueves, los indígenas tuvieron que resguardar sus embarcaciones. Adicionalmente, por seguridad, se restringió la navegación por lo peligroso de la corriente. La madrugada del viernes, según reportó a radio Fides Kadir Suarez, comandante de Puerto Mayor de Rurrenabaque, el río Bení se desbordó en Rurrenabaque e inundó la avenida Costanera de la ciudad.
“Dentro de la información que tenemos de la cuenca alta, sí esperamos otro golpe de agua, ya que han tenido lluvias y crecida de los ríos, tanto en el sector de Guanay, del río Caca, como en el sector del río Alto Beni”, declaró a la emisora.
El vicepresidente del CRTM-PL, Herminicio Viez, dijo que por la necesitad algunos comunarios se lanzan al río, pese al peligro, por lo que pidió apoyo a las autoridades para evitar problemas. “Necesitamos alimentos. Se han perdido los productos. Pedimos a las gobernaciones, al gobierno que nos apoyen. Nuestras 23 comunidades lo necesitan. La situación es grave”, añadió.
Por su parte, el secretario de Tierra y Territorio del Consejo Indígena del Pueblo Tacana (CIPTA), Hernán Nay, manifestó que al menos 15 comunidades ubicadas dentro del municipio de Ixiamas y San Buenaventura se encuentran prácticamente bajo el agua. “Se ha inundado por las lluvias. Eso afecta nuestras casas, nuestros cultivos de yuca, el plátano, el arroz, el maíz. Esa cifra no es fija, porque mientras más llueve, más sectores aparecen”, aseveró.
Según los datos del dirigente las comunidades afectadas por el agua son San Miguel, Villa Alcira, Capaina Baja, Bella Altura, Buena Vista, Altamarani, Tres Hermanos, Copacabana, Cachichira, San Antonio del Tequeje, Carmen del Emero, San Silvestre, Carmen Tahua, Chiraca y Tumupasa.
“Nosotros somos 23 comunidades y la mayoría están siendo afectadas de manera directa por las lluvias y las riadas. Estamos hablando de más de 200 familias afectadas, aproximadamente, de manera directa”, sostuvo.
El dirigente también mencionó los problemas de salud que comenzaron a sentirse principalmente en los niños, quienes fueron afectados por infecciones estomacales y hongos en los pies debido a que están caminando entre el agua y por el barro. “Nosotros no tenemos botas, andamos con chinelas, entonces los principales afectados son los pies”, añadió.
Respecto a las clases, señaló que hace dos semanas que éstas se suspendieron porque ni los profesores ni los estudiantes tienen cómo llegar a los recintos educativos. “Hemos visto que se ha dispuesto las clases virtuales, pero esa no es opción, no contamos con los materiales, nunca pasamos clases así, realmente somos muy vulnerables”.
Debido a las lluvias, el Concejo Municipal de Rurrenabaque aprobó una ley que declara al municipio en desastre por las riadas e inundaciones. Similar medida fue gestionada y aprobada en el municipio de San Buenaventura.
Pese a ello, los indígenas esperan apoyo. De hecho, este jueves, el CIPTA comenzó una campaña para para recolectar alimentos, ropa, calzados, medicamentos y cualquier otro insumo para los afectados que se acopian en el municipio de Tumupasa, zona Buanavi.