Tras los dos infanticidios que consternaron a Santa Cruz, UNITEL entrevisto al investigador social Guillermo Dávalos, quien realizó un análisis de lo que ocurre en Bolivia y las cifras en torno a la violencia hacia niños
Fuente: Unitel
Dos niñas con pocos meses de vida fueron víctimas de brutales agresiones, una de ellas incluso fue violada por su padrastro antes de morir. El investigador social Guillermo Dávalos alertó que no es un fenómeno casual.
Dávalos señaló que los infanticidios en Bolivia son mucho más frecuentes de lo que se conoce. Señaló que si bien en las estadísticas se conoce en promedio dos denuncias cada mes, las cifras son mayores y alarmantes.
=> Recibir por Whatsapp las noticias destacadas
“Los estudios dan cuenta que aproximadamente se denuncia solo un 10% de los casos en Bolivia. No es un fenómeno casual, es un fenómeno social de magnitudes significativas”, manifestó Dávalos.
Otro dato que dio a conocer Dávalos es por cada 10 niños o adolescentes ocho expresan que se sienten maltratados por el entorno familiares y un 50% señala que se siente maltratado en la escuela.
El también investigador social explicó que el país debe avanzar en nuevas políticas para poder atacar a este problema que aqueja a la población.
El investigador considera que son múltiples las causas para que se ejerza la violencia contra menores de edad. Citó a la educación, la inteligencia emocional, los factores económicos e incluso la despenalización del aborto.
“Bolivia, como otros países, debería avanzar en la despenalización del aborto, hay niños y embarazos no deseados, y algunos son víctimas de infanticidio, es un infanticidio silencioso, porque son los que menos los que se denuncian”, señaló Dávalos.
Los dos infanticidios se registraron en Santa Cruz, la primera víctima falleció el sábado en Warnes. De acuerdo al reporte policial, la niña de dos años sufrió una agresión brutal por parte de su padrastro, hasta que quedó inconsciente.
El hombre de 19 años, al darse cuenta que la niña estaba muy lastimada, intentó reanimarla con alcohol y posteriormente la llevó hasta un centro de salud, donde falleció.
La segunda víctima tan solo tenía un año y dos meses. Su calvario comenzó cuando despertó luego de una siesta y comenzó a llorar. Esto enfureció al padrastro, de 16 años, quien terminó golpeando a la pequeña en el estómago y posteriormente la agredió sexualmente.