Entre los afectados hay niños y personas de la tercera edad, incluso han tenido que sacar sus pertenencias a la carretera. Más de 100 personas ya fueron trasladadas a un albergue de la municipalidad.
Fuente: Unitel
Con una niña en un brazo y un bolso con pocas pertenencias en el otro, la señora Elizabeth Areli no tiene palabras para describir la situación que se vive en el barrio San Juan, en la localidad de Puerto Pailas del municipio cruceño de Cotoca. De un momento a otro, el desborde del río Grande y del río Cotoca alcanzó a los vecinos y no hubo vivienda que se salve de esta situación.
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“No se puede estar aquí, todo se mojó, mis colchones, todo. Necesitamos ayuda aquí en el barrio San Juan, hay mucha preocupación, tengo niñas pequeñas”, comenta esta vecina. Y este no es el único barrio que se ve en esta situación, ya que en el barrio 3 de Mayo el panorama es similar.
Entre los afectados hay niños y personas de la tercera edad, incluso han tenido que sacar sus pertenencias a la carretera sin saber qué hacer o cuándo va a pasar esta situación. Fueron sorprendidos por el agua a la madrugada de este miércoles.
“Otra vez se desbordó el río, estamos a salvo, pero no deja de preocuparnos el agua”, dice otro vecino que tuvo subir sus gallinas a un árbol e improvisar unas tablas para subir a sus perros y a sus gatos.
Desde la municipalidad de Cotoca, el alcalde Raúl Alvis manifestó que ya se emitió una declaratoria de emergencia ante la afectación registradas en 10 distritos, siendo la premisa traer ayuda para las familias que están sufriendo.
“Estamos con maquinaria, estamos con equipos, estamos con personal donde se nos requiere, estamos yendo a asistirlos. Tenemos ya cerca de 100 personas en el en el albergue, vamos a dar la alimentación, vamos a darle cobijo”, sostuvo la autoridad.
Sin embargo, pese al despliegue, el burgomaestre reconoce que esto no es suficiente y apeló a la ayuda de la población para cubrir ollas comunes, tomando en cuenta que los vecinos se quedaron prácticamente con la ropa que tenían en el cuerpo, lo demás está en sus vivienda, pero todo bajo el agua (al menos hasta la altura de la rodilla).
Alvis indicó que hay cerca de 300 familias damnificadas por esta situación del río Cotoca, después de tres años se vive una situación como esta, por lo que se enfilan reuniones permanentes para evaluar esta situación.