Mientras en Bruselas se celebraba la Cumbre de países de la OTAN el jueves 6 de marzo, con carácter de urgencia, con la participación de Zelensky y la ausencia de Estados Unidos que tomó la decisión de no apoyar al bloque de la UE para continuar su plan unilateral de negociar una paz duradera entre Rusia y Ucrania, Rusia lanzó este viernes 7 de marzo un ataque masivo contra la estructura energética de Ucrania.
Así funciona la doble moral de Putin y su Diplomacia, cuyas acciones militares confirman que la humanidad es víctima de crímenes al más alto nivel, en la que el diálogo bilateral o trilateral por la paz entre Trump, Putin y Zelenski este último atacado por Donald Trump como posible causante de una guerra indirecta continental, aumenta la tensión internacional, en lugar de desactivarla cuanto antes, para no seguir manchando el mar negro de sangre y arrasando poblaciones de ucranianos con drones y misiles de arsenales provenientes de líderes de la muerte y el terrorismo, que además cuentan con armas nucleares.
¿Por qué los objetivos del Kremlin han dejado de ser hospitales, clínicas, establecimientos educativos, centros de acogida de niños y ancianos, refugio para inválidos, hospitales con salas especiales para recuperación de heridos en la guerra, instituciones de La Cruz Roja y otras? Simplemente, porque en tres años han devastado la médula y el alma en estos centros, que llevará años en restablecer y esclarecer la inocencia de centenares de vidas no identificadas.
German Galushchenko, Ministro de energía de Ucrania, denunció este viernes que Rusia ha lanzado el ataque masivo con 58 misiles y 194 drones contra infraestructuras de energías y gas en varias regiones de Ucrania e intenta dañar los suministros de electricidad y calefacción, causando el mayor perjuicio a la población civil.
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Según el responsable de la empresa Neftogaz, se trata del décimo séptimo ataque ruso contra sus infraestructuras desde el comienzo de la guerra.
La afectación no ha quedado solo en el sector energético, sino que un ataque ruso alcanzó una instalación de infraestructura civil, dejando cuatro personas heridas y una persona fue restacada debajo de los escombros del edificio, la que se encuentra en proceso de recuperación, informó el alcalde de Kharkiv, Igor Terejov.
El bombardeo ruso dañó también una infraestructura crítica de la región de Odesa, aunque no se reportaron heridos de la población de a pie, informó el Servicio de Emergencia de Ucrania.
Ucrania no ataca a ninguna población y territorio ruso, sino que desde su geografía soberana defiende la seguridad y vida de las familias ucranianas.
¿Qué acordaron los líderes en la Cumbre de Bruselas? En el bloque de la OTAN acordaron reforzar la defensa europea ante el temor de una posible disminución del apoyo de EE.UU., a Ucrania. El bloque está consciente que Washington está enamorado del laboratorio del Kremlin y ambos se protegen de calamidades incalculables, sin que al presente la Corte Penal Internacional haya sentado un justo precedente contra crímenes de guerra y otros horrores.
En la Cumbre la Comisión Europea lanzó un plan para rearmar Europa mediante la movilización de 800.000 millones de euros para el rearme, aunque sin un plazo preciso, estimó la presidenta de la Comisión, Ursula Von der Leyen.
Los países de la Unión Europea están de acuerdo en que deben aumentar sus gastos militares para reforzar las capacidades de seguridad.
Estos países han acordado al menos aportar con el 2% de sus PIB nacionales respectivos, pero Donald Trump ha exigido que se debe llegar al 5%, una meta que resulta inalcanzable para los países del bloque.
Con relación al conflicto Rusia con Ucrania, el presidente de Francia, Enmanuel Macron, dijo que los franceses están «legítimamente preocupados» con el inicio de «una nueva era» por el cambio de postura en Washington.
Ante este mundo confuso, disímbolo y despiadado, el primer ministro británico Keir Starmer el día anterior a la Cumbre de 6 de marzo sugirió de una «alianza de entusiastas» para elaborar un plan de paz que debe ser presentado al gobierno estadounidense.
En caso de un acuerdo de paz, Enmanuel Macron sugirió el envío de tropas a Ucrania. En tanto que Zelenski sugirió la creación de un Ejército Europeo, al considerar que el Continente ya no puede contar con Washington.
Pensar en un equilibrio y sensatez como camino para construir la paz, debe necesariamente pasar por la tregua de las operaciones militares en ambos países y sus socios que alimentan el episodio bélico, puesto que nadie quiere que continúe esta tragedia. A propósito, Donald Trump, como si se diluyera su plan de paz dado el bombardeo ruso de 7 de marzo, «amenaza a Rusia con sanciones financieras y aranceles», sanciones que ya fueron aplicadas por Joe Biden y la UE sin el impacto esperado por la comunidad internacional.
El presidente del Consejo Europeo, Antonio Costas, advirtió que Europa enfrenta una situación cuya gravedad es de «una escalada que ninguno de nosotros ha visto en nuestra vida de adultos».
George Washington dijo: «Mi primer deseo es ver a esta plaga de la humanidad, la guerra, desterrada de la tierra».
Pedro Gareca Perales