Fuente: Visión 360
El último año y enero de 2025 el déficit energético de Bolivia se profundizó, se importó 977,1 millones de dólares más de combustibles de lo que exportó en gas natural, situación que tiene un impacto negativo en el flujo de dólares.
Datos del Instituto Nacional de Estadística (Ine) revelan que el año pasado se finalizó la gestión con ventas de gas natural por 1.614,6 millones de dólares, la cifra más baja de los últimos años, pero se importó gasolina y diésel por valor de 2.611,7 millones.
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Se trajo gasolina del exterior por un valor de 879,3 millones de dólares y diésel por 1.732,4 millones de dólares. De esta manera, el déficit energético (diferencia entre importaciones y exportaciones) fue de 977,1 millones de dólares.
En 2023 este valor había sido de 796,2 millones de dólares y en 2022 el déficit apenas fue de 18 millones de dólares. Ese año fue la primera vez que se observó una balanza negativa, ya que, en gestiones pasadas, Bolivia siempre había exportado más de lo que importaba en el sector energético.
En enero de este 2025, Bolivia exportó gas natural por un valor de apenas 73,5 millones de dólares, importó gasolina por 84,9 millones y diésel, por 125,4 (210,3 millones de dólares en total). Esto arrojó un déficit de 136,8 millones de dólares en la balanza energética.
Las ventas de gas natural dejaron de ser la principal fuente de ingresos del país y de acumulación de divisas y Reservas Internacionales Netas (Rin). Esto debido a la declinación de la producción desde 2015, la caída de reservas de gas, por la ausencia de inversión en exploración.