La fecha reconoce el amor, la dedicación y el rol fundamental de los padres en la familia y la sociedad.
El 19 de marzo, Bolivia celebra el Día del Padre, una jornada especial en la que se honra el papel fundamental de los padres en la familia y se reconoce su amor incondicional y dedicación hacia sus hijos.
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La celebración se remonta a 1958, cuando el empresario Víctor Handal Salame impulsó el reconocimiento de esta fecha. Sin embargo, fue recién el 24 de mayo de 1974, durante la presidencia de Hugo Banzer Suárez, que se emitió un decreto supremo estableciendo oficialmente el 19 de marzo como el Día del Padre en Bolivia.
La elección de esta fecha se inspira en la figura de San José, esposo de la Virgen María y padre putativo de Jesús, quien es considerado un modelo de paternidad y cuya festividad se celebra en la tradición católica ese mismo día.
A lo largo de los años, el Día del Padre en Bolivia ha adquirido mayor relevancia, convirtiéndose en una oportunidad para compartir momentos de unión familiar y expresar gratitud y reconocimiento hacia los padres por su papel en la formación y educación de sus hijos.
En este día especial, las familias bolivianas realizan diversas actividades en honor a los padres. En las unidades educativas, por ejemplo, los estudiantes organizan actos cívicos, preparan obsequios y comparten meriendas o almuerzos como parte de los agasajos.
Más allá de la celebración, el Día del Padre es un momento para reflexionar sobre la importancia de la paternidad y los valores que se transmiten de generación en generación, destacando el amor, la dedicación y el compromiso de los padres en la vida de sus hijos.