La secretaria de prensa de la Casa Blanca aclaró que no habrá un cierre total del departamento. Nuevas funciones clave recaerán en los estados.
Por Ricardo Piña
Fuente: Infobae
El presidente Donald Trump ha firmado una orden ejecutiva este jueves. Según el contenido del documento, la iniciativa busca disminuir el alcance del Departamento de Educación, devolviendo a instancias locales y estatales un control más amplio sobre las decisiones educativas.
De acuerdo con Fox News, la orden ejecutiva, que ha sido una promesa recurrente de Trump desde su campaña electoral, busca limitar la influencia del gobierno federal en la educación. Según una hoja informativa de la Casa Blanca, la medida pretende “entregar la educación a las familias en lugar de a las burocracias”.
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La secretaria de Educación, Linda McMahon, ha recibido instrucciones de tomar las medidas necesarias para facilitar el cierre del departamento, asegurando al mismo tiempo la continuidad de los servicios y programas educativos esenciales.
El alcance de la orden ejecutiva y las funciones que permanecerán en el Departamento de Educación
Aunque la orden ejecutiva ha generado especulaciones sobre el cierre total del Departamento de Educación, la secretaria de prensa de la Casa Blanca, Karoline Leavitt, aclaró que la agencia no será eliminada por completo.
Según Leavitt, el departamento continuará gestionando programas clave como las Becas Pell y los préstamos estudiantiles, que son fundamentales para la financiación de la educación superior en Estados Unidos. Sin embargo, la responsabilidad principal de la educación será devuelta a los estados, en línea con la visión de Trump de reducir la centralización federal.
“Las Becas Pell y los préstamos estudiantiles seguirán gestionándose desde el departamento en Washington, D.C., pero la gran responsabilidad de educar a los estudiantes de nuestra nación volverá a los estados”, afirmó Leavitt, según informó Fox News.
Críticas al estado actual de la educación en Estados Unidos
La administración Trump ha señalado repetidamente los problemas en el sistema educativo estadounidense como una de las razones detrás de esta medida. Según Fox News, la Casa Blanca ha criticado el descenso en los resultados de los exámenes de los estudiantes, destacando los hallazgos del “Informe Nacional de Calificaciones” de 2024, también conocido como la Evaluación Nacional del Progreso Educativo (NAEP por sus siglas en inglés).
Este informe mostró que las calificaciones de matemáticas de los estudiantes de octavo grado permanecieron estancadas en comparación con 2022, mientras que las calificaciones de lectura disminuyeron en dos puntos tanto en cuarto como en octavo grado.
Además, una encuesta de Gallup publicada en febrero de 2025 reveló que solo el 24 % de los estadounidenses estaba satisfecho con la calidad de la educación en el país, una caída significativa en comparación con el 37 % registrado en enero de 2017.
El proceso legislativo y los desafíos en el Congreso
El cierre completo del Departamento de Educación requeriría la aprobación del Congreso, según lo estipulado en el Artículo II de la Constitución de Estados Unidos. Para lograrlo, se necesitarían 60 votos en el Senado, donde actualmente los republicanos cuentan con 53.
Sin embargo, el representante Thomas Massie, republicano por Kentucky, ha sugerido utilizar el proceso de conciliación presupuestaria, que solo requiere 51 votos, para avanzar con la medida. Massie, quien ha liderado esfuerzos legislativos para reducir la dependencia del Departamento de Educación, presentó una propuesta el 31 de enero para eliminar la agencia por completo para diciembre de 2026.
El senador Bill Cassidy, republicano por Luisiana, expresó su apoyo a los objetivos del presidente Donald Trump, afirmando que el Departamento de Educación ha fracasado en su misión. Cassidy indicó que presentará legislación para acelerar el proceso de cierre de la agencia, según reportó Fox News.
Impacto en los estudiantes y oposición de los sindicatos docentes
La presidenta de la Asociación Nacional de Educación, Becky Pringle, advirtió que las acciones de Trump podrían tener consecuencias negativas para los estudiantes, como el aumento del tamaño de las clases, la reducción de programas de capacitación laboral y la eliminación de servicios de educación especial para estudiantes con discapacidades.
Pringle también señaló que estas medidas podrían encarecer la educación superior, haciéndola inaccesible para muchas familias de clase media.
Por su parte, la presidenta de la Federación Estadounidense de Maestros, Randi Weingarten, anunció que el sindicato impugnará la orden ejecutiva en los tribunales. “Nos vemos en la corte”, declaró Weingarten, según informó Fox News.
Además, la Federación Estadounidense de Maestros instó al Congreso a principios de marzo a oponerse a cualquier intento de desmantelar el Departamento de Educación, citando una encuesta de NPR/PBS News/Marist que muestra que más del 60 % de los estadounidenses se opone a la eliminación de la agencia.
Reducción de personal y próximos pasos
En paralelo a la orden ejecutiva, el Departamento de Educación ya ha comenzado a implementar medidas para reducir su tamaño.
Según Fox News, el 11 de marzo se anunciaron planes para disminuir a la mitad el personal de la agencia, que actualmente cuenta con poco más de 4.000 empleados.