El Estado ficticio Kailasa amenaza con procesos judiciales a Brújula Digital y otros medios bolivianos


Brújula Digital recibió dos amenazas legales de Kailasa exigiendo retractación y eliminación de informes sobre acuerdos irregulares con indígenas amazónicos. La dirección de BD rechazó la demanda. Otros medios bolivianos también fueron contactados.

 

 



 

El Estado ficticio de Kailasa ha enviado dos extensos mensajes legales a Brújula Digital amenazando con asumir medidas judiciales si es que no se retracta de las informaciones publicadas en las últimas semanas respecto a acuerdos irregulares con pueblos indígenas amazónicos. También exige que Brújula Digital borre todas las informaciones publicadas recientemente sobre ese tema.

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La dirección de Brújula Digital ha rechazado esa demanda y ni se retractará ni eliminará el contenido que está en su portal y redes sociales.

Otros medios bolivianos también han recibido mensajes similares, según información obtenida por Brújula Digital.

“Asunto: notificación legal – Brújula Digital – Exigencia de eliminación inmediata de contenido difamatorio, corrección obligatoria y disculpa pública por artículos antiindígenas, racistas y hindufóbicos” es el titular de la amenaza legal, firmada por una presunta representante del supuesto Estado Kailasa, Surekha Sekar.

Las 41 páginas del documento legal detallan todas las noticias referidas al escándalo generado en el país en marzo por las firmas de acuerdos de indígenas con Kailasa y publicadas por Brújula Digital. Los otros medios también recibieron mensajes similares, mencionando todas las informaciones señaladas.

«Esto constituye una NOTIFICACIÓN LEGAL formal y una EXIGENCIA INEQUÍVOCA DE CESE Y DESISTIMIENTO de la campaña maliciosa de publicaciones difamatorias de Brújula Digital contra Kailasa, una nación hindú indígena que representa a comunidades indígenas perseguidas en todo el mundo. Sus publicaciones han cruzado la línea de la libertad de expresión protegida hacia la difamación punible, la incitación criminal y la violación de leyes antidiscriminación. Brújula Digital debe ahora afrontar las consecuencias legales de su agenda deliberadamente antiindígena».

La amenaza legal insiste en que Kailasa no es un Estado ficticio, pese a que no es reconocido por NNUU.

En Bolivia se produjo un escándalo cuando una investigación realizada por Silvana Vincenti, del periódico El Deber, descubrió que al menos tres pueblos indígenas de Bolivia firmaron acuerdos de arrendamiento de 480.000 hectáreas de tierras fiscales por “mil años” a cambio de una renta anual del ficticio Kailasa.

La semana pasada, el Gobierno inició el proceso de deportación de tres ciudadanos irlandeses que actuaban a nombre de ese supuesto país.

El diario The Times of India afirma lo siguiente sobre Kailasa:  “Una nación imaginaria, con representantes que parecen más bien personas disfrazadas, resultaba ligeramente divertida hasta que uno se da cuenta de que lo encabeza Swami Nithyananda, el líder de una secta religiosa que huyó de la India en 2019 tras ser acusado de violación, secuestro de menores y tortura  (…) y que ha estado prófugo desde entonces”.

El diario agrega: “A pocas semanas de su fuga, Nithyananda reapareció mediante redes sociales afirmando que había fundado una nueva nación, llamada Kailasa, como un refugio para los hindúes perseguidos”.

Existen cientos de artículos en internet sobre las acusaciones que pesan contra Nithyananda, las más graves de ellas referidas a violación, secuestro y tortura de niños. En algunos determinados momentos, este líder mesiánico ha afirmado ser un Dios.

Sin embargo, la denuncia de Kailasa contra Brújula Digital y otros medios bolivianos señala que realizan una “campaña de desinformación deliberada, que se han aliado con las potencias coloniales que históricamente han subyugado y explotado a los pueblos indígenas”.

Y agrega: “su publicación no solo constituye la difusión de narrativas falsas, sino también un discurso de odio deliberado, guerra legal y el uso de los medios de comunicación como arma para reprimir a las naciones indígenas y violar nuestros derechos”.

BD/RPU


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