El Puma es una opción al “mini”, pero desde 2021 se redujo su presupuesto


Ante el incremento de pasajes, el PumaKatari se convirtió en una alternativa al transporte sindicalizado. Sin embargo, enfrenta limitaciones por recortes presupuestarios y la falta de diésel, lo que redujo su frecuencia y afectó la calidad del servicio
Uno de los buses que recorre la nueva ruta que une Irpavi con Mallasa.. FOTO: AMUN
Uno de los buses que recorre la nueva ruta que une Irpavi con Mallasa.. FOTO: AMUN
Fuente: vision360.bo
Por Jorge Manuel Soruco Ruiz

 

Normalmente, al mediodía, en la parada de la iglesia de San Miguel del PumaKatari (ruta Achumani – San Pedro), un promedio de tres a cinco personas esperan el servicio. Sin embargo, desde el 26 de febrero, el número aumentó hasta una decena. “No queremos pagarles a los choferes abusivos”, explicó Carolina, una usuaria de 35 años.

Según datos proporcionados por el Sistema Integrado de Transporte Masivo del Municipio de La Paz (Setram), desde que los sindicatos de transportistas fueron autorizados a incrementar el precio de los pasajes, el uso de los buses de los PumaKatari, en todas sus rutas, experimentó un “gran incremento”. Se calcula que fue un aumento de 10 mil pasajeros sobre el promedio.



Pero, con esa crecida también llegaron reclamos por parte de los usuarios. “No hay la frecuencia que antes tenía. A veces, tenemos que esperar hasta más de media hora”, manifestó uno de los pasajeros de la línea a Chasquipampa, que prefirió no dar su nombre.

Un chofer conduce un PumaKatari. Se busca capacitarlos. FOTO: Archivo Visión 360

Desde un reducido número de buses en circulación, información errada en la aplicación y la falta de transporte pasada la medianoche, los usuarios consideran que, si bien el PumaKatari es la opción “ideal”, tiene actualmente muchas deficiencias.

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Menos buses y personal  
Una de las principales quejas es que, en el transcurso de los últimos cinco años, la frecuencia y la aparente cantidad de buses en movimiento parece reducirse. Esa percepción  no considera, según las personas que consultó Visión 360, la pérdida de vehículos en los disturbios postelectorales de 2019.

“Es muy aleatorio. A veces tienes suerte y entre bus y bus tardan, máximo, 15 minutos. Otras, te tienes que armar de paciencia o no tener que ir a un lugar urgente, ya que puede pasar, con facilidad, la media hora”, contó Pedro, de 18 años, un estudiante que, regularmente, espera el bus de la ruta Achumani – San Pedro junto con su hermana, cuando salen del colegio a mediodía.

Este problema varía entre rutas y paradas. Por ejemplo, los pasajeros que hacen fila en la parada de la plaza Camacho, parte de la línea de Chasquipampa, esperan poco entre la salida y llegada de las unidades. Sin embargo, a dos cuadras de distancia, en la parada de la ruta Irpavi II, el lapso de tiempo  es mucho mayor.

Vamos a esperar a que venga el Puma, aunque llegue tarde. Obvio, no queremos pagarles a los choferes abusivos.
Carolina, usuaria de los buses de la ruta a Achumani

No hay la frecuencia que antes tenía. A veces tenemos que esperar hasta más de media hora.
Uno de los usuarios , de la ruta a Chasquipampa

Sí, es cierto que tenemos un número limitado de buses circulando por vía y que no hemos podido contratar más personas para el sistema, porque, la verdad, es que tenemos una disminución de presupuesto para hacer cualquier tipo de contratación.
Franco Soliz, gerente del Setram

Peor aún: antes se tenían recorridos en las madrugadas. Sí, no eran muy seguidos, pero una persona podía encontrar el transporte, pero ahora el último bus parte, o debería partir, de las primeras y últimas paradas, a las 23.00.

Un PumaKatari, de Achumani, en una de las horas valle de la ruta. FOTO: Archivo 360

“Eso afecta a la seguridad. Antes podías calcular a qué hora salir para tomar el Pumita, a las 02.00 o 03.00. Pero ahora tienes que volver a depender de los radiotaxis o, si tienes suerte, de algún minibús. Es peligroso y los choferes son unos abusivos al cobrar”, reclamó Raquel, de 45 años, usuaria de la línea que viaja a Inca Llojeta.

Franco Soliz, gerente del Setram, explicó que esos problemas tienen una misma fuente: el recorte presupuestario.  “Sí, es cierto que tenemos un número limitado de buses circulando por línea y que no hemos podido contratar más personas para el sistema, porque, la verdad, es que tenemos una disminución de presupuesto para hacer cualquier tipo de contratación”, dijo Soliz a Visión 360.

Esta reducción  no es reciente. Soliz informó que, desde 2021 hasta la fecha, la Alcaldía de La Paz sufrió un recorte muy fuerte, “casi  60% en comparación de lo que había entre 2020-2021”. Esto fue causado por los, también, menores ingresos que llegan a los gobiernos municipales por concepto del Impuesto Directo a los Hidrocarburos (IDH).

Un bus fuera de servicio pasa por la parada de la calle Aspiazu. FOTO: Archivo Visión 360

Parte del monto proveniente de este gravamen era destinado a financiar a La Paz Bus. La autoridad recordó que el PumaKatari es “realmente” un servicio de transporte público que debe ser subvencionado por la Alcaldía. Esto implica diferentes protocolos que ralentizan y afectan las operaciones del sistema municipal, desde el servicio hasta la administración general.

“Tenemos procedimientos que debemos seguir para que todo funcione con transparencia. En cambio, los transportistas sindicalizados  son, en realidad, una colección de empresas privadas que pueden adquirir nuevos vehículos, o tomar decisiones de servicios sin mucho problema y acortando pasos, ya que no tienen  autoridades a las que rendir cuenta”, indicó Soliz.

Recortes necesarios
Se tuvo que despedir a un 30% del personal de La Paz Bus, principalmente administradores, aseguró el gerente. Asimismo, significó reducir las frecuencias de los viajes, dependiendo de la demanda.

Para eso, la Alcaldía asegura que realizó un estudio para determinar cuáles son las rutas y horarios con menos demanda. Y el menos rentable es, precisamente, el servicio posterior a la medianoche. “Hay muy pocos pasajeros, especialmente porque no está permitido el ingreso de personas en estado de ebriedad”.

Se determinaron los “horarios pico”, que son los de más demanda, y los “horarios valle”. Así, dependiendo de la ruta, se tendrá más buses en determinado horario que en otros.

Los buses ChkiTiti. FOTO: AMUN

Las rutas más utilizadas son, en orden descendente: Chasquipampa, Achumani, Villa Salomé, Inca Llojeta, Sur, Irpavi, Portada, Integradora, Caja Ferroviaria y Mallasa, que solo tiene dos viajes por día.

La afluencia de pasajeros varía de día a día, aunque los datos oficiales identifican que hay más actividad de martes a jueves. Se calcula que, antes del incremento de los pasajes, se transportaba entre 30 mil y 35 mil pasajeros por día, pero desde el 26 de febrero el número subió a 41 mil y 42 mil.

Actualmente, la Alcaldía cuenta con 213 buses, entre PumaKataris  y ChikiTitis. De estos, 135 son los que se mueven diariamente por la ciudad. Los restantes se encuentran en mantenimiento y en apronte en caso de emergencia.

La reducción de frecuencia, como explicaron tanto Soliz como el mismo alcalde Iván Arias en diferentes ocasiones,  también tiene otra causa: la crisis de combustible que afecta al país desde el año pasado.

Los gobiernos municipales tienen un cupo  máximo en la cantidad de diésel que reciben. Esto no solo obligó a reducir los viajes en el Puma, sino también retrasó varias obras.

Pese a eso, aseguró el gerente, se cumplen los horarios establecidos en las 10 rutas actuales, con el cronograma de horarios pico y valle. Asimismo, se está trabajando en el análisis y elaboración de dos nuevas líneas, aunque pidió no especificar cuáles son, porque el proyecto aún está siendo trabajado por los especialistas.

Sin embargo, en varias ocasiones el alcalde Arias criticó el sistema de transporte. “El Puma es un proyecto interesante, pero en su mejor momento solo transportó el 1,6% de los pasajeros de La Paz, en donde  se mueven, diariamente, 2,5 millones de personas”, dijo en entrevista previa con Visión 360.

En ese sentido, indicó que los beneficios no corresponden con el costo del sistema. Pero, en las últimas semanas, agregó que se trabaja para que esta alternativa llegue a más personas y zonas de La Paz. Mientras eso ocurre, los paceños se ven obligados a aceptar la imposición sindical.

Algunos detalles del servicio de La Paz Bus

1 VEHÍCULOS. Actualmente se cuenta con una flota de 213 buses, entre PumaKataris  y ChikiTitis. De ellos, se mueven a diario 135.

2 PASAJEROS. La mayor demanda se da entre martes y jueves. Antes, se transportaban entre 30 mil y 35 mil pasajeros por día.

3 ATENCIÓN. Franco Soliz reconoció que, debido a la sindicalización, se relajaron las normas en el trato de choferes y anfitriones.

4 EXPANSIÓN. Actualmente, el transporte edil trabaja para conectarse con Mi Teleférico y habilitar al menos dos nuevas rutas.


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