Ante un panorama de creciente inseguridad en el país africano, las autoridades estadounidenses han emitido una advertencia urgente instando a extremar precauciones y restringir desplazamientos en ciertas zonas estratégicas.
Fuente: Infobae
En un clima de creciente tensión en Somalia, el gobierno de Estados Unidos ha emitido una alerta urgente sobre posibles ataques inminentes en el país africano. La Embajada estadounidense en Mogadiscio ha advertido que dispone de “información creíble” sobre posibles atentados en varias ubicaciones clave, incluyendo el Aeropuerto Internacional Aden Adde en la capital somalí. Según CBS News, el comunicado oficial publicado en el sitio web de la embajada ordenó al personal estadounidense cancelar cualquier desplazamiento dentro del país debido a los altos riesgos de seguridad.
Las amenazas en Somalia han sido constantes en los últimos años, pero la actual advertencia subraya un nivel de peligro particularmente elevado. La embajada señaló que grupos terroristas continúan planificando ataques, los cuales podrían incluir atentados con explosivos, secuestros y asaltos dirigidos a objetivos gubernamentales, militares y civiles.
“Pueden llevar a cabo ataques con poca o ninguna advertencia, apuntando a aeropuertos, puertos, puntos de control, edificios gubernamentales, hoteles, restaurantes, áreas comerciales y otros lugares concurridos frecuentados por occidentales”, destacó el comunicado. Convoyes gubernamentales y militares también podrían ser blancos de estos ataques, lo que agrava aún más la situación de seguridad en la región.
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La alerta de la embajada estadounidense se produce en un contexto de extrema inseguridad en Somalia. El Departamento de Estado de EEUU mantiene un nivel cuatro de alerta de viaje —el más alto en su escala— y recomienda no viajar al país debido a amenazas constantes de terrorismo, crimen y disturbios civiles. Desde julio de 2024, esta clasificación se ha mantenido vigente, reflejando la grave situación que enfrenta la nación africana.
Somalia ha sido escenario de una compleja crisis de seguridad, impulsada por la presencia de grupos extremistas como al-Shabab e ISIS. Ambas organizaciones han llevado a cabo múltiples atentados, afectando tanto a objetivos locales como internacionales.
CBS News informó que la región de Puntland, en el noreste del país, alberga una de las principales bases de ISIS en Somalia, con militantes concentrados en las montañas de Cal Miskaat. Se estima que cientos de combatientes de este grupo operan en el territorio somalí, representando una amenaza constante para la estabilidad del país y la región en general.
Ante el agravamiento de la situación, el gobierno de Estados Unidos ha incrementado significativamente su actividad militar en Somalia. Según CBS News, el 1 de febrero se realizaron los primeros ataques aéreos importantes bajo la segunda administración del presidente Donald Trump, dirigidos contra operativos de ISIS. El secretario de Defensa, Pete Hegseth, declaró que estos ataques lograron eliminar a varios militantes sin causar bajas civiles.
Desde entonces, el Comando África de Estados Unidos (AFRICOM) ha lanzado múltiples incursiones en colaboración con el gobierno somalí. Estas operaciones han tenido como objetivo células de al-Shabab e ISIS en localidades como Al-Kowsar, Ceel Baraf, Dadar y Bulo Burti. Washington busca con estas acciones debilitar la capacidad operativa de estos grupos extremistas y evitar que continúen expandiendo su influencia en Somalia y otros países de la región.
El conflicto en Somalia no solo afecta al país, sino que tiene repercusiones en toda la región del Cuerno de África. Grupos terroristas como al-Shabab han llevado a cabo ataques en países vecinos, como Kenia y Etiopía, generando preocupación internacional sobre la posibilidad de una mayor expansión de su actividad. Los atentados en zonas urbanas y contra infraestructuras estratégicas han tenido un impacto devastador en la economía y la seguridad de estos países.
A pesar de los esfuerzos internacionales y de las operaciones militares en curso, Somalia sigue enfrentando serios desafíos para alcanzar la paz y la estabilidad. La falta de un gobierno central fuerte, la fragmentación del poder entre diferentes facciones y la presencia de múltiples actores armados complican los intentos de restaurar el orden. Mientras tanto, la población civil continúa siendo la principal víctima del conflicto, sufriendo desplazamientos forzados, violencia y dificultades para acceder a servicios básicos.
En su comunicado, la Embajada de Estados Unidos en Mogadiscio instó a los ciudadanos estadounidenses a extremar las precauciones y evitar cualquier viaje no esencial a Somalia. También recomendó mantenerse informados a través de fuentes oficiales y seguir estrictamente las instrucciones de las autoridades locales. “La seguridad de nuestros ciudadanos es nuestra máxima prioridad”, señaló el comunicado.
Las advertencias emitidas por Washington reflejan la creciente preocupación por la seguridad en Somalia y el impacto que el terrorismo sigue teniendo en la región. Mientras los operativos militares continúan y las embajadas toman medidas preventivas, la comunidad internacional sigue buscando soluciones para frenar la violencia y estabilizar el país, aunque los desafíos para lograrlo siguen siendo considerables.