Miles de hectáreas han sido destruidas en un área montañosa al sureste de Asheville. El terreno seco y los árboles caídos han acelerado las llamas.
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El condado de Polk, en Carolina del Norte, enfrenta una situación crítica debido a tres incendios forestales activos que han consumido miles de hectáreas de terreno.
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Según informó ABC News, las llamas, alimentadas por fuertes vientos y vegetación seca, han generado evacuaciones obligatorias y mantienen en alerta a las autoridades locales. Dos de estos incendios, denominados Black Cove y Deep Woods, permanecen sin control, mientras que un tercer incendio, conocido como Fish Hook, ha sido parcialmente contenido.
De acuerdo con las autoridades, los incendios han arrasado más de 2.307 hectáreas de bosques en una región montañosa y de difícil acceso, aproximadamente a 64 kilómetros al sureste de Asheville.
La vegetación seca y los árboles caídos, remanentes del paso del huracán Helene en septiembre, han contribuido a la rápida propagación de las llamas. Las condiciones climáticas previstas para los próximos días, con ráfagas de viento de hasta 64 kilómetros por hora y un ambiente seco, podrían agravar aún más la situación.
Incendios Black Cove y Deep Woods: sin contención y con evacuaciones activas
El incendio Black Cove, que comenzó el 19 de marzo cerca de la comunidad de Saluda, ha quemado más de 817 hectáreas.
Por su parte, el incendio Deep Woods, iniciado el mismo día a unos 8 kilómetros al noroeste de Columbus, ha consumido más de 1.017 hectáreas. Ambos incendios permanecen contenidos en un 0%, según un comunicado emitido por el gobierno del condado de Polk.
Las autoridades han emitido órdenes de evacuación obligatoria para las áreas afectadas por estos dos incendios, las cuales seguían vigentes hasta la mañana del martes. Aunque los bomberos han priorizado la protección de estructuras, han asegurado que, hasta el momento, ninguna se encuentra en peligro inminente.
Asimismo, no se han reportado heridos relacionados con estos incidentes.
Progreso en el incendio Fish Hook
El tercer incendio en el condado de Polk, conocido como Fish Hook, comenzó el 20 de marzo cerca del lago Adger, a unos 8 kilómetros al noroeste de Mill Springs.
Según las autoridades, este incendio ha afectado aproximadamente 81 hectáreas y hasta el lunes por la noche, había sido contenido en un 50%. Este avance representa un alivio parcial en medio de una situación que sigue siendo crítica para la región.
Condiciones climáticas complican los esfuerzos de contención
El lunes, una ligera lluvia cayó sobre el condado de Polk, pero su impacto en los incendios fue mínimo. Según la meteoróloga Ashley Rehnberg, del Servicio Meteorológico Nacional en Greer, Carolina del Sur, las precipitaciones oscilaron entre 0.76 y 2.03 milímetros, insuficientes para mitigar el avance de las llamas.
El pronóstico para los próximos días no es alentador. Se espera que el miércoles por la tarde aumente el peligro de incendio debido a ráfagas de viento que podrían alcanzar entre 48 y 64 kilómetros por hora.
Estas condiciones, combinadas con la sequedad del terreno, representan un desafío significativo para los equipos de emergencia. Los vientos podrían disminuir el jueves, pero el riesgo de propagación sigue siendo alto.
Impacto en Carolina del Sur y declaración de emergencia
La crisis no se limita a Carolina del Norte. Según reportó ABC News, los incendios forestales han cruzado la frontera hacia Carolina del Sur, donde el gobernador Henry McMaster declaró el estado de emergencia el sábado.
Uno de los incendios más preocupantes en esta región es el que afecta al parque estatal Table Rock, ubicado en la frontera entre ambos estados. Este incendio comenzó el viernes por la noche y para el lunes, ya había consumido más de 404 hectáreas.
Las autoridades locales han emitido recomendaciones para los residentes, instándolos a mantenerse informados a través de las noticias y las redes sociales, y a estar preparados para evacuar si fuera necesario. Aunque no se esperan nuevas evacuaciones, las órdenes actuales permanecen vigentes.
Prohibición de quemas al aire libre y medidas preventivas
En respuesta a la emergencia, las autoridades de Carolina del Norte han implementado una prohibición estatal de quemas al aire libre. Esta medida busca reducir el riesgo de nuevos incendios en un momento en que los recursos están concentrados en combatir las llamas activas. Las autoridades han enfatizado la importancia de la colaboración ciudadana para evitar actividades que puedan generar chispas o incendios accidentales.
La situación en el condado de Polk y las áreas circundantes sigue siendo monitoreada de cerca por los equipos de emergencia y las autoridades locales. Mientras tanto, los residentes permanecen en alerta, enfrentando una crisis que podría agravarse en los próximos días debido a las condiciones climáticas.