La alcaldesa de Reyes, Mercedes Molina, lamenta no poder hacer mucho por sus habitantes. «No tenemos una varita mágica, no podemos atender a todos de un sopetón», expresó impotente mientras se trasladaba por río hasta las comunidades Zoraida y Nuevo Reyes con agua y víveres
Fuente: El Deber
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En Beni, el municipio de Reyes está bajo el agua. Desde la primera semana de marzo la bendición de la lluvia para los cultivos se ha vuelto una pesadilla para los habitantes de sus comunidades empobrecidas. El agua ya entró a sus casas, muchos se han tenido que desplazar para ponerse a salvo, tras el desborde de río Beni. A ello se suma la impotencia de su primera autoridad, la alcaldesa Mercedes Molina, que sin vueltas pidió disculpas a la población por «no poder atender a todos de un sopetón, no tengo la varita mágica». Lo dijo mientras abordo de una precaria embarcación se dirigía a las comunidades Zoraida y Nuevo Reyes a dejar agua para beber y víveres, bien temprano este domingo.
«Estamos llevando víveres a la comunidad de Nuevo Reyes y Zoraida, son hermanos reyesanos que nos necesitan en este momento, también se está organizando la brigada médica para poder atenderlos. En el municipio ya son 800 las familias afectadas hasta este domingo», informó la autoridad edil.
Agregó que hoy se declararán en desastre. «Solamente estamos esperando la decisión del concejo, ya que como municipio estamos totalmente rebasados, las comunidades están tomadas por el agua».
Mientras tanto, las familias siguen preocupadas y asustadas, porque las lluvias van a continuar y de manera intensa, según los pronósticos de meteorología. Bolivia toda está en alerta, pues hasta el momento son 3.280 las comunidades afectadas de los 9 departamentos, y aún llora la desaparición de 10 personas y la muerte de 44.
Fuente: El Deber