Cuando Morales firmó un acuerdo electoral con el FPV, sus seguidores, incluidos legisladores, anunciaron una renuncia “masiva” a su militancia en el MAS.
El expresidente Evo morales afirmó que los curules del Movimiento Al Socialismo (MAS) en la Asamblea Legislativa “nunca serán” de los “traidores” y “vendepatrias”, sino que es del “pueblo”.
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“La sigla del MAS-IPSP nunca pertenecerá, legal, histórica y moralmente a los que la robaron, con la complicidad de los magistrados de facto del TCP y los vocales del TSE”, escribió el exmandatario en sus redes sociales.
Así se refirió a la Sentencia Constitucional 0776/2024-S4, del Tribunal Constitucional Plurinacional (TCP), que validó el congreso arcista de mayo, celebrado en El Alto. Dicho cónclave eligió a Grover García como nuevo presidente del MAS, en reemplazo de Morales.
Luego, en noviembre, presionado por el mismo TCP, el Tribunal Supremo Electoral (TSE) registró la directiva electa en El Alto. Por eso, Morales habla de “complicidad” de ambos tribunales.
A partir de ello se ahondó la discusión entre el evismo y el arcismo y más cuando Morales firmó un acuerdo electoral con el Frente Para la Victoria (FPV), sigla con la que pretende postular a la Presidencia en las elecciones de este año.
Eso generó una renuncia de varios militantes del MAS, seguidores de Evo Morales. Incluso, legisladores de su entorno anunciaron su desvinculación. Eso derivó en un reclamo de curules por parte del bloque arcista.
“Luego de traicionar al verdadero Instrumento Político y robar la sigla, ahora quieren robar los curules con cinismo, mentira y difamación. Los curules son del pueblo y de los leales al Proceso de Cambio. No son de los traidores y prebendales. Nunca estarán en las manos de los que persiguen a sus electores ni de aquellos que destruyeron el país. No serán de los vendepatrias que regalan nuestros recursos naturales a los extranjeros”, sostuvo al respecto el líder cocalero.
El MAS tiene 1.070.000 de militantes inscritos y, luego de la “renuncia masiva” anunciada por el bloque evista, solo se desafiliaron poco más de 1.000, hasta el viernes pasado.