El Gobierno informó que 350.000 cabezas de ganado en el país están en riesgo debido a las condiciones adversas a causa del clima, que ha generado inundaciones.
Fuente: Unitel
“Sigue faltando una coordinación de Estado-privado, que cuando tocan estas situaciones, que como no son coordinadas, no tienen un resultado positivo”, señaló Walter Ruiz, presidente de la Confederación de Ganaderos de Bolivia (Congabol), al referirse a las condiciones climáticas adversas que han puesto en riesgo a 350.000 cabezas de ganado (bovino y camélido) en el país.
Expuso que ante tal situación se ha comenzado a mover al ganado a lugares más elevados, lo que implica también un costo de inversión pues no solo está en riesgo la vida del animal, sino que, al no tener el forraje oportuno, éstos pueden sufrir una pérdida de peso y “probablemente se pierdan terneros” o se produzcan abortos.
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Imagen de una zona afectada por inundaciones
“Es preocupante esta situación que se da cada año”, por lo que, “para que no siga sucediendo, el Estado, las alcaldías, la Gobernación deben coordinar con el privado y hacer trabajos a mediano plazo, no en la inmediatez”, agregó.
“Lamentablemente tenemos que recurrir a esa inmediatez, pero es resultado de no hacer un trabajo de proyección antes, tanto de caminos, de ríos y de un trabajo productivo; normalmente, el privado hace una inversión, pero está demostrado que esa inversión, cuando las lluvias están a ese nivel, no da un resultado completo”, apuntó.
Expuso que “siempre hay una previsión de lluvias cada año” y el Searpi, desde el año pasado mostraba esos datos, pero la inversión pública es menor y “cuando se quiere responder al desastre no hay dinero y nos topamos con una reacción lenta del aparato estatal”.
En ese marco, el directivo espera “que este año no sea el caso y se pueda atender de manera oportuna la emergencia”.
Zonas afectadas
Ruiz informó que dentro de las zonas más afectadas están Pailón, San Julián y Guarayos, que tienen más de 30.000 hectáreas afectadas que albergan cultivos y la ganadería. En este último caso, aunque “tiene un poco más de posibilidades de salvarse, tiene un costo y una inversión”, apuntó.
El ministro de Desarrollo Rural y Tierras, Yamil Flores, brindó un reporte sobre la afectación que ha sufrido el sector agropecuario a causa de las inclemencias del tiempo que dejó inundaciones en distintas zonas del país.
Detalló que de las más de 3 millones de hectáreas cultivadas en el país, un total de 64.000 fueron afectadas por las lluvias, lo que “significa un 2,2% de toda la tierra que se produce en el país”.
Asimismo, hay más 352.600 cabezas de ganado afectadas de las que el mayor porcentaje es camélido y bovino, los animales de esta último grupo perdieron parte de su alimento pues los pastizales se quedaron bajo el agua.