Según el boletín estadístico del Instituto Nacional de Estadística (INE), basado en datos del Banco Mundial, el precio internacional del oro alcanzó $us 2.709 por onza troy en enero de 2025 y escaló a $us 2.804 el pasado mes de febrero, cifras que reflejan su valor como refugio ante la volatilidad global.

Arce subrayó que, ante las pugnas geopolíticas, el oro se consolida como un «factor determinante» para las reservas del país.

Rosmery Valencia, presidenta de Fencomin Santa Cruz, y Germán Sánchez, alcalde de San Ramón, coincidieron en que la minería aurífera, con su creciente aporte de regalías y empleo (incluyendo una destacada participación femenina), es vital para el desarrollo local y nacional.

La tendencia alcista del oro responde a su demanda como activo seguro, mientras economías enfrentan inflación y conflictos comerciales.

Para Bolivia, potenciar su producción no solo diversifica ingresos, sino que reduce la dependencia de sectores tradicionales como los hidrocarburos que se encuentra en caída como reconoció este sábado Arce. Aunque aseguró que el sector se reactivará tras las nuevas exploraciones que impulsa su gestión.