El análisis del Presupuesto General del Estado (PGE) 2025, elaborado por la Fundación Jubileo y titulado “Más gasto y más deuda: Se deja un mayor problema para el futuro”, alerta sobre el sostenimiento de las finanzas públicas en proyecciones macroeconómicas poco realistas.
Fuente: ANF
La Paz.- El análisis del Presupuesto General del Estado (PGE) 2025, elaborado por la Fundación Jubileo y titulado “Más gasto y más deuda: Se deja un mayor problema para el futuro”, alerta sobre el sostenimiento de las finanzas públicas en proyecciones macroeconómicas poco realistas. El documento señala que la inflación estimada para el próximo año es de solo 7,5%, a pesar de que en 2024 se habría registrado un porcentaje mayor de 9,97%. Asimismo, el crecimiento del PIB proyectado en 3,51% está muy por encima de las cifras estimadas por organismos internacionales.
Según el análisis, el presupuesto de 2025 mantiene las mismas tendencias de los últimos años: un déficit fiscal profundo, un incremento del endeudamiento público, mayor gasto corriente y una reducción en la inversión pública. Estas características reflejan la falta de ajustes estructurales en la política económica del país.
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El documento advierte que el incremento en la recaudación de impuestos, planteado en el presupuesto, podría ser efecto de una mayor inflación y no de un crecimiento real en la actividad económica. En contrapartida, la renta por hidrocarburos sigue en descenso, lo que impacta directamente en los ingresos del Estado y en la asignación de recursos a los gobiernos subnacionales.
En cuanto al gasto público, el informe revela que los gastos corrientes se incrementarán en un 12% en relación con el año anterior, mientras que la inversión pública disminuirá en un 6%. Esta dinámica evidencia una estructura presupuestaria que prioriza el funcionamiento del Estado sobre el desarrollo de proyectos productivos y de infraestructura.
El déficit fiscal proyectado para 2025 alcanza el -9,2% del PIB, marcando el doceavo año consecutivo con resultados negativos. Este déficit ha generado un crecimiento acelerado de la deuda pública, con un aumento significativo de la deuda interna, particularmente con el Banco Central de Bolivia. Sin embargo, desde octubre de 2023, el Gobierno dejó de publicar información sobre este aspecto, generando aún más incertidumbre.
En cuanto a la deuda externa, el PGE 2025 autoriza la emisión de bonos soberanos por un monto de 3.000 millones de dólares en los mercados de capital internacionales. No obstante, la situación de riesgo del país y su baja calificación crediticia dificultan la colocación de estos bonos en condiciones favorables, lo que implicaría una tasa de interés elevada y condiciones desventajosas para Bolivia.
El informe también advierte sobre los riesgos del endeudamiento excesivo, sumado al agotamiento de las reservas internacionales. Esta combinación incrementa la probabilidad de que Bolivia enfrente dificultades para cumplir con sus obligaciones financieras y, en el peor de los casos, caiga en una situación de default o impago.
Una de las preocupaciones centrales de la Fundación Jubileo es la forma en que el PGE 2025 fue aprobado. Al igual que en 2024, el presupuesto no recibió la aprobación de la Asamblea Legislativa Plurinacional dentro del plazo establecido, por lo que entró en vigor de manera automática, según lo estipulado en la Constitución.
Durante el debate legislativo, el proyecto de ley generó controversia debido a la inclusión de artículos que no están directamente relacionados con la aprobación presupuestaria. En este sentido, el informe destaca la falta de cumplimiento del principio de exclusividad del presupuesto, ya que la Ley Financial debería contener únicamente disposiciones sobre la administración de los recursos públicos.
Entre las disposiciones más polémicas, se encuentra la autorización para que el Banco Central de Bolivia utilice las reservas de oro del país como garantía para nuevos préstamos. Actualmente, el país cuenta con 22 toneladas de oro en reservas, las cuales podrían ser comprometidas en caso de incumplimiento de pagos.
Asimismo, el presupuesto autoriza un crédito de 400 millones de dólares con la CAF como crédito contingente, destinado a la atención de emergencias y desastres nacionales. Además, se permite la realización de operaciones en el mercado de carbono, incluyendo la venta anticipada y el uso de estos créditos como garantía para futuras operaciones financieras.
El informe concluye que el Presupuesto 2025 sigue la misma línea de años anteriores, con un modelo basado en un gasto público creciente, un déficit fiscal estructural y una deuda en ascenso. A pesar de la crisis económica que enfrenta el país, no se observan cambios en las políticas gubernamentales que permitan corregir estos desequilibrios.
La Fundación Jubileo advierte que la situación económica de Bolivia se ha ido deteriorando desde hace más de una década y que los sectores más vulnerables de la población son los más afectados, principalmente debido a los efectos de la inflación en el poder adquisitivo.
Este presupuesto representa el último de la actual gestión de Gobierno, pero no incluye medidas de ajuste que permitan mejorar la sostenibilidad de las finanzas públicas. En lugar de sincerar la realidad económica, el análisis sostiene que el Gobierno ha optado por postergar decisiones difíciles, lo que agrava el problema para el futuro.
En este contexto, el documento señala que la falta de reformas estructurales y la insistencia en mantener políticas expansivas sin respaldo financiero adecuado podrían llevar al país a una crisis fiscal aún más profunda en los próximos años.
La Fundación Jubileo subraya la necesidad de adoptar medidas correctivas que permitan reducir el gasto público y garantizar la sostenibilidad de las finanzas del Estado. Sin estos ajustes, el país continuará enfrentando un escenario de incertidumbre económica y financiera, con consecuencias negativas para la población en general.
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