“¡Bienvenido al Ejército!” fueron algunas de las palabras que recibió Jhon Jairo Cuéllar Cabrera, el joven de 19 años que fue ascendido a sargento inicial.
Fuente: Opinión
El 19 de septiembre de 2024, un techo de cocina del cuartel de San Matías se desplomó sobre él, causándole graves lesiones que inmovilizaron sus piernas.
El comandante de la Séptima División, Marco Antonio Guarachi, le impuso el grado militar en virtud del artículo 118 de la Ley Orgánica de las Fuerzas Armadas, que otorga este ascenso a cadetes, alumnos, soldados y marineros que se invalidan en actos del servicio. Dado que Jhon Jairo se encontraba cumpliendo su servicio militar como soldado, le correspondió el grado de sargento inicial, lo que le otorga acceso a un seguro de salud y un sueldo vitalicio.
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El acto, que se celebró ayer en la Séptima División, en Cochabamba, fue emotivo. Jhon Jairo, acompañado de sus padres, mostró un buen semblante, muy distinto al de enero, cuando ingresó a una clínica con úlceras en la espalda y los glúteos, que le causaban fiebre y otras dolencias. Su padre, Mario, ve a su hijo mucho mejor, aunque sabe que aún necesitará atención médica. Confía en el compromiso del Ejército de seguir apoyando a su hijo y no soltarle la mano. El sargento inicial regresó ayer a su hogar, en la zona de El Paso.
Fuente: Opinión