“La CPE es un traje a medida de Evo”: Ven una crisis de constitucionalidad en Bolivia y sugieren una reforma


En el marco de la crisis económica que aqueja a Bolivia, los analistas Franklin Pareja y Freddy Bobaryn expresaron, durante el programa Sumando Voces en Directo, que en Bolivia existe una crisis de constitucionalidad y que amerita una reforma de la Carta Magna.

Frannklin Pareja, Claudia Terán y Freddy Bobaryn participaron del programa Sumando Voces en Directo. Foto: Captura

Fuente: Sumando Voces

 



 

Pareja menciona que en 15 años de vigencia de la Constitución, ésta ha sido inaplicada nueve veces.

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En cambio Freddy Bobaryn, quien fue viceministro de coordinación del gobierno de Evo Morales, comenta que la Constitución fue hecha a imagen y semejanza del expresidente Morales y que, como un traje mal encajado, ahora no le queda bien a Luis Arce.

“Es como un traje a medida de Evo Morales. Ahora, se pone este traje el señor Luis Arce y obviamente no le cierra bien el saco, una manga le queda más grande que la otra porque es un diseño constitucional hecho a medida (de Morales)”, dice Bobaryn.

La coordinadora del Programa Defensores y Defensoras de UNITAS, Claudia Terán, señala que las vulneraciones a la institucionalidad democrática han ido en aumento, según el Observatorio de la institución. Así, en  2022 hubo 199 registros; en 2023, 379 vulneraciones; mientras que en 2024 se registraron 525 vulneraciones a la institucionalidad democrática, las que van desde la vulneración a la presunción de inocencia, el acceso a la justicia, la impunidad, entre otros aspectos.

Pareja remite el origen de la crisis a lo que sucede en Venezuela, Cuba, Nicaragua e incluso en el Ecuador de Rafael Correa, que “son gobiernos que se han dedicado a anular instituciones y cuando anulas instituciones, no eres autoritario, eres totalitario”.

“En esas condiciones, no hay institucionalidad democrática porque no hay institucionalidad constitucional”, remata.

Y ¿cuál es el nexo con la crisis económica? Pareja señala que, para empezar, la nacionalización fue “un error absolutamente garrafal, un error histórico”, que se convirtió en “una pésima señal al mundo en el entendido de que hemos destrozado cualquier indicio de seguridad jurídica. Entonces, cuando no hay seguridad jurídica en un país como el nuestro, no hay inversión”.

Y, comenta que, aunque a la población parece no importarle las violaciones a la Constitución, el totalitarismo, la corrupción, todo esto “ha recalado en que el país no ha terminado de dar un salto cualitativo en el desarrollo. Solamente estamos por encima de Haití y Honduras, Guatemala ya nos ha pasado”.

“Económicamente somos insolventes, nos estamos comiendo la reserva de oro porque las divisas prácticamente se han ido, nuestro balance hidrocarburífero es negativo, la deuda supera el 80%”, menciona.

Concluye que si Evo Morales hubiera respetado la Constitución, “nos hubiéramos ahorrado muchísimos problemas y crisis en el país”.

Un suprapoder

En el marco de esa Constitución hecha a medida de Morales, Bobaryn considera que “el presidente se ha convertido en un suprapoder que está por encima de Legislativo, del Judicial, del Electoral y del mismo Ejecutivo. Es decir, el presidente está por encima del bien y del mal. Y esta concentración de poder hace justamente de que sea mucho más sencilla la vulneración de la institucionalidad del Estado”.

“Entonces, tenemos evidentemente una deriva autoritaria dentro del proceso de toma de decisiones”, señala el analista.

Cambios a la Constitución

Tanto Pareja como Bobaryn coinciden en que debe producirse un cambio constitucional en Bolivia, aunque discrepan sobre los alcances del mismo.

Pareja dice que el catálogo de derechos es demasiado amplio y que se ha hiperdemocratizado el país, mientras que Bobaryn retruca que no se puede retroceder en lo avanzado.

“Si ustedes ven la Constitución, 55 veces hace mención de la palabra participación o de manera participativa. Es una constitución hiperparticipativa que la convierte en una constitución hiperdemocrática. Y por eso es una Constitución inmanejable”, señala Pareja.

En ese marco, dice que el poder debe ser distribuido efectivamente entre los otros poderes, por otro lado, indica que debe haber un verdadero sistema de partidos, porque en los últimos años Bolivia fue un país monopartidista, trasladando la lucha por el poder a las regiones.

“Definitivamente tiene que haber una reforma constitucional que nos dote a los bolivianos de una constitución manejable. Una constitución que realmente establezca lo que en política se denomina equilibrios de acción y de restricción”, señala.

Bobaryn, en cambio, dice que se debe hacer una reforma, pero “sin tocar aquellos grandes logros, avances en cuanto a derechos, yo en eso discrepo con Franklin, porque eso puede profundizar aún más la división en el país”.

Entre los cambios que propone Bobaryn están los límites a la reelección presidencial y el cambio en el sistema de selección de magistrados.

Posición técnica

Claudia Teran, en su calidad de abogada especialista en derechos humanos, refuta la propuesta de Pareja, indicando que “el catálogo de derechos en la Constitución es un logro”, aunque admite que puede usarse de mala manera.

Asegura que ella celera cada logro en esta materia y advierte que el problema está en la tergiversación de ese catálogo, ya sea en su mal uso, o en su uso político.


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