Ganaderos de este departamento comenzaron a evacuar sus animales para evitar pérdidas
Ernesto Estremadoiro Flores
Fuente: eldeber.com.bo
Se encienden las alarmas en del departamento de Beni. Las intensas lluvias ocasionaron el desborde del río Yacuma dejando grandes extensiones de tierra bajo el agua y poniendo en riesgo la economía de la región. La más afectada es la provincia Ballivián y se estima que alrededor de 200.000 cabezas de ganado están en peligro.
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Edwin Balcázar, ganadero del municipio de Santa Rosa, explicó que la situación tiende a empeorar debido a las proyecciones de más lluvias para los siguientes días, por eso varios ganaderos comenzaron a evacuar sus animales a zonas más elevadas, para evitar la mortandad de ganado.
“Yo he evacuado de las estancias afectadas aproximadamente unas 1500 cabezas”, dijo.
Balcázar sostuvo que otros productores están realizando evacuaciones en cantidades similares o incluso mayores, dado que algunos poseen rebaños más grandes. Por ejemplo, la comunidad ganadera de San Cristóbal, compuesta en su mayoría por pequeños productores, debe evacuar entre 2.500 y 3.000 cabezas de ganado.
En total, según el productor, alrededor de 200.000 cabezas están en riesgo debido a la inundación que afecta a las provincias de Ballivián y Yacuma. En tanto, el hato ganadero total de la zona asciende a aproximadamente 600.000 cabezas, una cifra considerable para la región.
Una crisis recurrente
“Nos ha afectado bastante (las lluvias). Hay propiedades completamente anegadas y hemos tenido que evacuar el ganado,” relató Balcázar. Además, explicó que comunidades enteras como San Cristóbal y Peñita de Río Negro llevan más de 20 días inundadas, agravando la crisis humanitaria y productiva en la región.
Las inundaciones no solo afectan el traslado del ganado, sino también el acceso a pasto y forraje, lo que incrementa las probabilidades de mortandad, especialmente de terneros.
Pese a la declaratoria de emergencia nacional, los ganaderos tienen poca esperanza en la ayuda gubernamental. “En 2014, la inundación fue el doble de fuerte y no llegó nada para nosotros. Nos trajeron unos cuantos remedios y solo querían tomarse la foto,” comenta Balcázar, reflejando el escepticismo del sector sobre la asistencia oficial.
Ante la falta de respuesta, los productores han optado por organizarse y movilizar su ganado a zonas de alturas. “Lo que más necesitamos ahora son sales minerales, medicamentos y suplementos, porque después de la inundación el campo queda devastado y no hay pasto,” explicó el ganadero.
Las lluvias continúan y se espera un nuevo frente que podría empeorar la situación. Los ganaderos siguen en alerta, monitoreando el avance del agua y buscando soluciones inmediatas para evitar pérdidas mayores.
“Estamos acostumbrados a pelear. No es que seamos orgullosos, pero pedir ayuda cuando no llega es una pérdida de tiempo,” concluye Balcázar, mientras sigue coordinando con la Federación de Ganaderos del Beni para evaluar el impacto y las posibles acciones de mitigación.
Declaratoria de emergencia
Este miércoles el presidente, Luis Arce Catacora, declaró emergencia nacional por los desastres naturales; además, convocó a una sesión extraordinaria del Consejo Nacional de Autonomías (CNA) para el lunes 31 de marzo.
“En vista de todo lo que está ocurriendo (…), estos desastres naturales nos están exigiendo la declaración de situación de emergencia nacional”, anunció el jefe de Estado, en conferencia de prensa, en la Casa Grande del Pueblo, acompañado de su gabinete de ministros.
La autoridad indicó que la declaratoria permitirá agilizar la ayuda necesaria para los afectados, hacer compras por excepción, gestionar recursos de financiamiento externo, movilizar mayores recursos técnico-logísticos y económicos para los lugares que sufrieron daños a causa de las torrenciales lluvias.
“Asimismo, para mejorar la atención desde el Gobierno nacional hacia los departamentos estamos convocando para el próximo lunes a un Consejo Nacional de Autonomías extraordinario, en Casa Grande”, convocó.
El presidente hizo mención a que hace al menos 40 años en Bolivia no se registraba el índice de lluvias que actualmente afectan al país.
“Estas lluvias, de acuerdo a los informes que tenemos del Servicio Nacional de Meteorología e Hidrología (Senamhi), no se han registrado en el país hace más de 40 años; por lo tanto, estamos atravesando realmente una situación muy complicada”, lamentó Arce.