Las autoridades reconocieron que hay hombres que son obligados a trabajar para el crimen organizado.

Fuente: https://actualidad.rt.com
El secretario de Seguridad y Protección Ciudadana de México, Omar García Harfuch, reveló este lunes la manera en la que opera el Cártel Jalisco Nueva Generación (CJNG) para reclutar de manera forzada a hombres para sumarlos a sus filas.
Este delito está a debate en México por primera vez después de que se encontraran restos humanos en el Rancho Izaguirre, ubicado en el municipio de Teuchitlán (Jalisco), en donde también fueron llevados y entrenados los hombres que son captados con engaños a través de las redes sociales.
García Harfuch explicó que este modus operandi se confirmó gracias a que el domingo fue detenido José Gregorio ‘N’, alias ‘Lastra’. «Era responsable del reclutamiento para el Cártel Jalisco Nueva Generación. Tenía a su cargo el centro de adiestramiento ubicado en el Rancho Izaguirre en Teuchitlán, se le vincula con el reclutamiento de personas de mayo de 2024 a inicios de marzo de 2025″, reveló.
El secretario de Seguridad y Protección Ciudadana, Omar García Harfuch, informa sobre el modus operandi del Cártel Jalisco Nueva Generación para el entrenamiento de jóvenes privados de la libertad en el Rancho Izaguirre:
“De acuerdo con el testimonio del detenido llegaron a… pic.twitter.com/BEwFSLI8nN
— Salvador Zaragoza Andrade (@SalvadorZA) March 24, 2025
‘Lastra’, agregó, contaba con un grupo de colaboradores que usaban las redes sociales para ofrecer oportunidades laborales falsas, además de que tenían grupos cerrados en los que sí mencionaban sus actividades delictivas.
«Ofrecían puestos de guardias de seguridad con pagos de 4.000 a 12.000 pesos (de 200 a 600 dólares) semanales. Los interesados eran citados en distintas centrales de autobuses, en donde eran trasladados al centro de adiestramiento», señaló.
«Aptitudes»
Una vez en el Rancho Izaguirre, agregó, los entrenaban en el manejo de armas de fuego y de acondicionamiento físico. «Los reclutas, al llegar al lugar, dejaban sus pertenencias y eran uniformados con ropa y botas tácticas. También les retiraban sus celulares. El entrenamiento tenía aproximadamente un mes de duración, tiempo en el que se mantenían incomunicados«, señaló.
García Harfuch añadió que, dependiendo de las aptitudes de los reclutas, se les otorgaba un puesto en el CJNG y eran asignados a distintos estados para ampliar la presencia territorial de la organización criminal.
«Llegaron a privar de la vida a personas que se resistieron a recibir el adiestramiento o que querían escapar, a golpearlos y someterlos a torturas«, explicó.
Por otra parte, informó que la Secretaría de Seguridad ya logró dar de baja 39 páginas de reclutamiento que los cárteles habían abierto en distintas plataformas, además, de que desde septiembre hasta ahora ya fueron detenidas 49 personas relacionados con ese delito.