En horas de la noche, varias estaciones de servicio anunciaron que se quedaron sin carburantes, ante la gran demanda de conductores.
Fuente: Red Uno
Milen Saavedra
Tras el anuncio de Yacimientos Petrolíferos Fiscales Bolivianos (YPFB) sobre la dificultad para abastecer la demanda interna, se incrementaron las filas de vehículos de transporte pesado y liviano en surtidores de Cochabamba.
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Transportistas indicaron que están perjudicados por la falta de diésel en la llajta, debido a la reducción de cupos y distribución irregular. Indicaron que el sábado, el carburante solo llegó a cinco estaciones de servicio y tuvieron que esperar varias horas.
«El gobierno debe garantizar el combustible porque con eso se mueve la economía del país», afirmó Alfredo Saca, presidente de la Cámara de Transporte Pesado.
En horas de la noche, se agotó tanto el diésel como la gasolina en varios surtidores de la ciudad.
En la estación de servicio de YPFB en Cala Cala, donde aún hay combustible, se formaron largas filas de buses, camiones, vehículos de carga y transporte público por más de cinco cuadras, teniendo que esperar hasta cuatro horas. En cuanto al diésel solo pueden cargar 400 bolivianos. Otra fila de vehículos particulares esperan poder cargar gasolina.
