Los productores denuncian que no pueden trabajar por la falta de diésel y que pasan más tiempo haciendo filas que en el campo, donde se producen verduras y hortalizas que se distribuyen a diferentes regiones
Los alimentos se quedan en los campos y no pueden ser llevados a centros de abastecimiento
Por su parte, Efraín Montenegro, productor de Vallegrande, también se mostró preocupado por la falta de combustible y las restricciones en los cupos de abastecimiento. “¿Qué hacemos con 20 litros de gasolina o diésel? Eso no alcanza para seguir produciendo. Estamos quebrados y vamos a seguir exigiendo hasta que se resuelva este problema”, señaló.
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Desde el Comité Cívico de Vallegrande, el dirigente Daniel Castro manifestó que los productores han estado trabajando a pérdida, tema que se ve reflejado también en el incremento de los costos, como la semilla y los insumos agrícolas. “Sumado a la escasez de combustible, nos está llevando a una crisis total”, afirmó.
La escasez de diésel está afectando tanto el transporte de los productos agrícolas hacia los mercados como el trabajo en los campos. En los Valles cruceños se producen gran parte de las verduras y hortalizas que se destinan a diferentes regiones de Santa Cruz y otros departamentos.
”La agricultura está en riesgo. No hay combustible para sacar los productos y, además, los costos de los insumos han subido enormemente. Un quintal de abono valía Bs 250 y ahora cuesta más de Bs 600. La gente ya no está produciendo, y si esto sigue así, vamos a lamentar la falta de alimentos en la mesa de los cruceños”, advirtió Juanito Lino, un productor de la zona.