El gobierno del presidente Donald Trump anunció este martes su intención de prohibir todos los colorantes artificiales de los alimentos en Estados Unidos de aquí a finales de 2026, una medida respaldada por expertos en salud.
Washington (AFP) – La Administración de Alimentos y Medicamentos (FDA) estadounidense «suprime de facto todos los colorantes alimentarios derivados del petróleo en Estados Unidos», anunció su nuevo jefe, Marty Makary, en rueda de prensa junto al secretario de Salud, Robert Kennedy Jr.
En total son ocho colorantes sintéticos, todos ellos derivados del petróleo y que se sospecha que tienen efectos nocivos para la salud. Serán prohibidos progresivamente hasta finales de 2026 y sustituidos por otros naturales. Para ello dicen contar con la buena voluntad de la industria agroalimentaria.
«Durante los últimos 50 años, los niños estadounidenses han vivido cada vez más en una sopa tóxica de sustancias químicas artificiales», declaró un poco antes y citó estudios que vinculan estos aditivos con la hiperactividad, la diabetes y el cáncer.
El predecesor de Trump, el demócrata Joe Biden, prohibió otro colorante alimentario artificial conocido como rojo «Red 3» en América del Norte y E127 en Europa. Se sabe desde hace más de 30 años que este aditivo causa cáncer en los animales.
«Ninguno de ellos tiene un valor nutricional», explicó a la AFP Peter Lurie, presidente de la asociación de protección del consumidor Center for Science in the Public Interest (CSPI).
«En realidad, sólo sirven para engañar, para hacer que los alimentos parezcan más rojos, más azules, más afrutados o más atractivos de lo que realmente son». Y esto con fines comerciales.
Se usan en miles de productos alimentarios como dulces, cereales, salsas y bebidas.
Según un comunicado del Departamento de Salud, la FDA primero revocará la autorización de dos de los ocho colorantes «en los próximos meses», y luego «trabajará con la industria para eliminar» los seis restantes, mucho más extendidos, como el rojo «Red 40» (conocido como E129 en Europa) y los amarillos «Yellow 5» (E102) y «Yellow 6» (E110).
Paralelamente la administración «autorizará cuatro nuevos colorantes naturales en las próximas semanas» y acelerará los procesos de aprobación de otros, detalla el texto.
«Eliminaremos todos los ingredientes y todos los aditivos alimentarios que podamos regular legalmente», prometió Kennedy Jr, entre aplausos.
Buena voluntad
Según este exabogado convertido en la figura principal del movimiento «Haz que Estados Unidos esté sano de nuevo» («MAHA» por sus siglas en inglés), una frase inspirada en un lema de Trump, este plan dependerá en gran medida de la buena voluntad de la industria alimentaria.
«Creo que están dispuestos a cambiar», dijo Kennedy, quien agregó que los colorantes y aditivos artificiales representan una amenaza «existencial» para la salud de los estadounidenses.
Su postura sobre el tema es una de las pocas que no ha sido criticada por la comunidad científica, la cual ha denunciado repetidamente sus comentarios en los últimos meses, en particular aquellos que ponen en duda la vacunación.
Varios estados estadounidenses y algunos países ya han adoptado medidas similares.
En marzo, el estado republicano de Virginia Occidental prohibió el uso de siete colorantes sintéticos en los alimentos y medicamentos vendidos en su territorio, siguiendo los pasos de la demócrata California, que anunció en 2024 que los eliminaría dentro de unos años de las comidas escolares.
En Europa, estos colorantes no están completamente prohibidos, pero su uso suele estar restringido o condicionado a la colocación de etiquetas de advertencia en los productos que los contienen, una medida que ha llevado a muchas empresas a optar por alternativas naturales.
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