
Fuente: https://actualidad.rt.com
El gobernador de Idaho, Brad Little, promulgó el pasado miércoles una ley que permitirá a su estado aplicar la pena de muerte a aquellas personas acusadas de conducta lasciva con niños de 12 años o menos, recogen medios locales.
La nueva legislación también contempla imponer una pena mínima de 25 años de prisión, con una posible cadena perpetua, para casos en el que se compruebe un comportamiento obsceno con menores de 16 años.
Se tiene previsto que la normativa entre en vigor el próximo 1 de julio, aunque los legisladores de la Cámara de Representantes de Idaho contemplan que la misma enfrente desafíos legales, puesto que la Corte Suprema de EE.UU. descartó en 2008 la ejecución por violación infantil.
Little defendió este martes su decisión de aprobar esta ley, argumentando que, de la misma manera que el asesinato «destruye vidas, el abuso sexual infantil con agravantes devasta a las víctimas y a sus familias durante generaciones».
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Asimismo, consideró que este crimen «es repugnante y perverso», por lo que las personas condenadas «merecen el máximo castigo». En los últimos dos años, Tennessee y Florida han aprobado leyes de pena de muerte por violación infantil.
¿Ejecutados por fusilamiento?
Por otro lado, el gobernador de Idaho mencionó que su estado se convirtió en el primero en «establecer la muerte por fusilamiento como método principal de ejecución». El pasado 12 de marzo, Little promulgó una ley que permite el uso de un pelotón de fusilamiento para ejecutar a una persona condenada a la pena capital.
El director del Departamento de Correccionales de Idaho deberá certificar dentro de los cinco días siguientes a la emisión de la orden de ejecución si el método por fusilamiento está disponible. Sin embargo, en caso de no confirmarse su disponibilidad, se empleará la inyección letal.
Idaho se une a Carolina del Sur, Misisipi, Oklahoma y Utah en autorizar el uso de pelotones de fusilamiento en determinadas circunstancias. El pasado 7 marzo, las autoridades de Carolina del Sur ejecutaron por fusilamiento a un hombre de 67 años por el asesinato de sus padres, convirtiéndose en la primera ejecución de este tipo en el estado y la primera en EE.UU. desde 2010.