En Bolivia, más de 2 millones de personas fueron impactadas por las lluvias. Además, 1.229 viviendas fueron completamente destruidas, 55 personas perdieron la vida y 8 aún permanecen desaparecidas.
Fuente: ABI / La Paz
Desde noviembre de 2024, las intensas lluvias causaron inundaciones, mazamorras, deslizamientos y otros desastres naturales que llevaron a la declaración de desastre en 136 municipios y otros 26 municipios se declararon en emergencia y 594.859 familias fueron afectadas hasta la fecha, informó este miércoles el viceministro de Defensa Civil, Juan Carlos Calvimontes.
«Los datos han sido actualizados, ahora son 136 municipios en desastre, 26 en emergencia, lo que afecta a 245 municipios, 6.208 comunidades; 421.626 familias afectadas y 173.233 familias damnificadas, si sumamos ambas (cifras) estamos ya en 594.859 familias», detalló.
Según informes oficiales, más de 2 millones de personas fueron impactadas por las lluvias. Además, 1.229 viviendas fueron completamente destruidas, 55 personas perdieron la vida y 8 aún permanecen desaparecidas.
El Servicio Nacional de Meteorología e Hidrología (Senamhi) pronosticó que las lluvias continuarán en abril y mantiene la alerta hidrológica de prioridad Naranja para los departamentos de La Paz, Santa Cruz, Oruro, Potosí, Chuquisaca, Cochabamba y Beni.
«El peligro no ha pasado, por lo que debemos estar preparados y en constante alerta», subrayó la autoridad en una entrevista con Bolivia TV.
En respuesta a la emergencia, Defensa Civil distribuyó más de 260 toneladas de ayuda humanitaria a ocho departamentos, para beneficio de 46 municipios y 15.959 familias. Además, se movilizaron 38.980 horas máquina para atender a 37 municipios afectados.
«El Gobierno ha comprometido una inversión de 34.439.000 bolivianos, lo que representa un esfuerzo sin precedentes en la respuesta a este tipo de eventos», agregó Calvimontes, quien destacó que este desastre se considera un “evento extraordinario”, especialmente porque el país aún deberá enfrentar otros fenómenos climáticos como heladas, granizadas, sequías e incendios en los próximos meses.