El tipo de cambio fijo del dólar fue superado por el mercado paralelo, ya que registra una devaluación del boliviano de más del 80%.
Fuente: El Diario
La crisis del dólar movió todos los precios de los productos. La inflación casi llegó a dos dígitos en 2024 y el poder adquisitivo del boliviano fue perdiendo su valor, los más afectados son las familias más vulnerables, pero también los jubilados, que no reciben aumento salarial cada año.
La inflación en 2024 alcanzó a 9,97%, de acuerdo con el dato del Instituto Nacional de Estadística (INE); sin embargo, los economistas señalan que la cifra fue más, inclusive podría haber llegado a más de 12%.
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El Gobierno proyectó para la presente gestión 7,5% de inflación, pero a marzo la cifra acumulada llegó a 5%, alrededor del 63% de lo estimado por las autoridades nacionales. Economistas como Gabriel Espinoza y Mauricio Ríos anunciaron que el porcentaje podría pasar el 20%.
Análisis
“Ahorrar en dólares con mi AFP, eso me hubiera gustado”, titula el artículo de opinión del analista del sector hidrocarburos, Mauricio Medinaceli Morroy, cuando evalúa la devaluación que registraron sus ahorros por la situación de la divisa estadounidense, que a pesar de que se mantiene un tipo de cambio fijo, el paralelo va ganando terreno.
“La razón es muy sencilla. Imagine que el año 2020 usted revisa el estado de su cuenta en la AFP y observa, feliz, Bs 100,000. Hace los cálculos (con un cambio de Bs 6.96 x 1 $us) y resulta que tiene algo más de 14,000 dólares americanos”, señala y agrega que “ahora, el año 2025, revisa su estado de cuenta y tiene Bs 120,000, hace los cálculos (con un cambio de Bs 13.5 x 1 $us) y resulta que tiene un poco más de 8,800 dólares americanos”.
Sus ahorros para la jubilación cayeron (utilizando el dólar del mercado paralelo) en casi 40%, sostuvo. La historia hubiera sido otra si uno tenía la oportunidad de decirle a la AFP: “Sra. AFP, todos mis aportes, por favor, conviértalos a dólares y administre mi fondo de jubilación en $us. Aún con un rendimiento muy bajo”.
Reflexiona al indicar que (…) todo el país estaba hipnotizado con un concepto extravagante llamado: “bolivianización”. Ahora vivimos sus consecuencias.
Devaluación
El presidente del Tribunal de Honor de la Confederación Nacional de Jubilados de Bolivia, Moisés Plaza, sostiene que la renta de los jubilados se ha reducido por el incremento de precios de los productos de la canasta familiar, golpea al sector duramente debido a que no cuentan con aumentos salariales y la mayoría siente la devaluación de sus pensiones, ya que no alcanza para las compras.
Informó que el próximo martes 22 su sector realizará un ampliado, al cual asistirán todos los representantes de todo el país.
En una entrevista anterior, el analista del sector de pensiones Alberto Bonadona lamentó que los jubilados vean reducir sus rentas por la devaluación de la moneda boliviana, por ello indicó que se debería buscar la forma para mantener el valor, como tener de referencia a la Unidad de Fomento a la Vivienda (UFV) para evitar la pérdida del valor de la renta.
Ante ese panorama, Medinaceli observa al indicar que “en conversaciones/discusiones, con amigos (y no tan amigos) sobre el porqué el Estado nos obliga a ahorrar con una AFP o cualquier otra institución. Se pregunta: ¿No sería más sensato que cada uno ahorre lo que quiera? y ¿en la forma que uno quiera? es decir, en dólares, euros, casas, etc.”.
Detalla que los argumentos a favor de la intervención del Estado usualmente van con las siguientes frases: “si no obligamos a la gente a ahorrar, la gente no ahorra”; “el antiguo sistema era mejor, el problema es la capitalización individual”; “la jubilación es un derecho, al que no debemos renunciar”.
Entretanto, los que van en contra señalan: “las personas saben mejor cómo ahorrar, en lugar que un burócrata del Estado”; “corta mi libertad de hacer con mi dinero lo que me dé la gana”; “cuando yo administro mi fondo de jubilación, lo hago mejor”.
En este sentido, señala que muchos latinoamericanos consideran que el aporte a la jubilación es un impuesto más, por ello deciden ahorrar con “ladrillos”, es decir con propiedades: una para vivir y la otra para alquilar.
“Las historias de los fondos de jubilación en el mundo, en general, son de terror. Gobiernos administrándolos mal, robos de empresas privadas, malas inversiones de sus administradores, pérdida de valor de dichos fondos, relación activos/pasivos en constante caída (porque cada vez somos más viejos los que recibimos dinero y menos jóvenes los que aportan), etc.”, aseguró.
Lo cierto es que, por ahora, el poder adquisitivo de los bolivianos que tenemos ahorros en las AFP cayó en 40% y contando; así que comience a pensar en esos “ladrillos” que mencioné previamente, concluye.
Aumento salarial
Entretanto, el sector laboral formal va por un aumento salarial, cuya base es la inflación registrada el 2024, pero qué pasa con el dato oficial, pues piden un 15% para el salario mínimo nacional y 20% para el básico.
En 2023, la inflación acumulada registró 2,12% y el aumento al mínimo nacional fue de 5,8%, es decir subió a 2.500 bolivianos, mientras que el básico sólo fue de 3%. Los economistas indicaron que el porcentaje obedece a la realidad de la inflación y no al dato estadístico oficial.
Fuente: El Diario