En Ucrania continúan los ataques con aviones no tripulados en todo el país. En la noche del 3 al 4 de abril, la ciudad de Járkov fue alcanzada, matando al menos a cuatro personas e hiriendo a una treintena, según las autoridades.
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Fuente: RFI
La ciudad de Járkov ha vuelto a ser duramente golpeada por los ataques de aviones no tripulados. El gobernador militar de la región, Oleg Syniehubov, denunció una tercera noche de ataques a gran escala sobre esta ciudad del este de Ucrania, informa la corresponsal de RFI en Kiev, Emmanuelle Chaze. Los ataques, atribuidos a drones rusos, causaron varias víctimas, entre ellas incendios en una zona de viviendas y oficinas.
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Mientras los equipos de rescate siguen buscando otras víctimas entre los escombros, más personas han resultado heridas en las regiones de Zaporiyia, Dnipropetrovsk y Kiev como consecuencia de la caída de restos de drones.
Este viernes por la mañana, la defensa antiaérea ucraniana anunció que había destruido o desviado 64 de los 78 drones kamikazes enviados por Rusia. Bajo el impacto de estos ataques, que continúan a diario, es difícil que los ucranianos tengan fe en unas conversaciones que conduzcan a un alto el fuego. Un alto el fuego que las delegaciones ucranianas y el gobierno han aceptado si Rusia también lo respeta.
Sobre el terreno, sin embargo, el alivio de la situación dista mucho de ser visible. Sólo en marzo, las autoridades ucranianas afirman haber derribado más de 4.000 drones rusos sobre su territorio.
Respuesta ucraniana
Por parte rusa, los ataques de drones ucranianos dejaron un muerto en el pueblo de Belaya Beriozka, en la región fronteriza de Briansk, según el gobernador Alexander Bogomaz, que acusó a Kiev de “ataques selectivos contra civiles”.
Cada uno de los dos países en conflicto armado afirmó haber enviado a Washington información sobre la “violación” por la otra parte de una frágil moratoria sobre los ataques a instalaciones energéticas. Estados Unidos había hecho el anuncio la semana pasada, tras duras negociaciones en Arabia Saudita, aunque, no se especificó ni la fecha de entrada en vigor ni ninguna condición. Desde entonces, las partes beligerantes se han acusado mutuamente de violar el acuerdo, que ya tiene un alcance limitado.
Fuente: RFI