Quienes no apoyan al MAS demandan un solo candidato; del otro lado hablan de “bloque popular”
Oscar Díaz Arnau
Fuente: Correo del Sur
A tres meses de las elecciones generales del 17 de agosto, curiosamente, tanto opositores como oficialistas piden lo mismo: unidad.
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Prácticamente desde el inicio de la nueva carrera electoral, la ciudadanía que rechaza al Movimiento Al Socialismo (MAS) empezó a exigir a los precandidatos de la oposición que se unieran en torno a uno solo. Y así fue que se gestó el proyecto de “Bloque de Unidad”, que acabó desportillándose con la salida de Jorge Tuto Quiroga.
Los llamados a la unidad opositora no se detuvieron en ningún momento y se difunden –casi como un clamor, un pedido desesperado– por todos los medios posibles, desde los tradicionales hasta las más informales redes sociales, por ahora, sin éxito.
A punto de cumplirse el plazo para las inscripciones de candidatos, Tuto, Samuel Doria Medina, Manfred Reyes Villa, Jaime Dunn, Rodrigo Paz y otros con menor preferencia electoral se encaminan hacia la elección cada uno por su cuenta y, según lo advertido por varios analistas, esto permite avizorar una importante dispersión de voto, poniendo en riesgo el deseo opositor de acabar con la hegemonía masista.
Virginio Lema, de El Búnker, es el activista que con mayor fuerza viene promoviendo la unidad en la oposición. Y, a falta de acuerdos entre los precandidatos, lo hace a través de sus “primarias digitales ciudadanas”, por las que la misma gente elegiría al “candidato de la unidad” para concentrar el voto y derrotar al MAS.
EL “BLOQUE POPULAR”
El oficialismo está partido en tres: En ‘arcistas’, con la candidatura de Eduardo Del Castillo; en ‘evistas’, con la de Evo Morales aún por dilucidarse y no sin conflictos sociales por la movilización de sus seguidores en La Paz; y en ‘androquistas’, que perfilan la postulación del actual titular del Senado por cuerda separada.
El martes 13 de mayo, al anunciar que se bajaba de la carrera electoral, el presidente Luis Arce planteó “la más amplia unidad de la izquierda (…) cerrando filas por el candidato que tenga las mayores posibilidades”. Dentro de su discurso leído, agregó que “la unidad no debe ser una forma jurídica y burocrática, la rearticulación del bloque nacional popular exige unidad en la acción, unidad programática, unidad en el voto (…)”. También dijo: “no seré un factor de división del voto popular”.
¿COINCIDENCIA O PACTO?
La idea de un “bloque” viene sonando fuerte y no es de ahora. Arce la sacó a relucir por lo menos dos semanas antes cuando, en un ampliado de organizaciones sociales en Tarija, exhortó a “hacer la unidad. Hicimos intentos; luego de que se convocó a las elecciones, convocamos a los partidos de izquierda. Convocamos a los partidos (…). No se pudo alcanzar la unidad, pero no es tarde. Hay que seguir intentando conformar el bloque de unidad que beneficie al pueblo boliviano”.
No es el único que utiliza el concepto de “bloque popular” en torno a la “unidad”. ¿Mera coincidencia o pacto oculto? Con pequeños bemoles, la sincronía es casi perfecta.
El miércoles 14, un día después de que Arce anunció que no iría a la reelección, Rodríguez expresó su “compromiso con una unidad verdadera y transparente, construida de cara al pueblo y no mediante pactos oscuros o acuerdos a espaldas del pueblo”. E hizo “un llamado sincero a la unidad del bloque nacional popular”.
El jueves 15, la ministra María Nela Prada salió a indicar que “la decisión que tomó nuestro Presidente (Arce), más allá de que sea una decisión difícil, la tomó pensando en la unidad del bloque popular (…)”.
El viernes 16 Milán Berna, compañero de fórmula de Del Castillo: “Espero que reflexione el compañero Andrónico y otros líderes que quieren desmarcarse, tienen que sumarse a este bloque popular”.
También el viernes, Morales, en X, publicó: “Reconociendo errores y aciertos, convoco a un reencuentro nacional de los militantes leales al verdadero Instrumento Político del Proceso de Cambio para construir la unidad y enfrentar al verdadero enemigo del pueblo boliviano que es el sistema político y económico de los derechistas, neoliberales y vendepatria”. Pese a que en ese tuit condicionó que “no puede haber unidad con el peor gobierno de nuestro continente”, el mismo día le dedicó otras palabras a la famosa unidad: “(…) El pueblo unido siempre es una garantía para el triunfo (…)”. Y no fue la primera vez que mandó mensajes en esa línea…a
Fuente: Correo del Sur