Desde Caniob reportaron que se distribuyen 6.000 toneladas al mes de este producto y la entrega se lleva adelante con el respectivo seguimiento del Gobierno y con un precio regulado.
Fuente: Unitel
El presidente de la Cámara Nacional de Industrias Oleaginosas de Bolivia (Caniob), Jorge Amantegui, informó que la distribución de aceite comestible se realiza con normalidad y bajo control estatal, pero alertó que se refleja una situación distinta en el mercado interno se debe al contrabando hacia países vecinos.
“El aceite está normal, nosotros estamos distribuyendo los cupos establecidos por el gobierno”, sostuvo el dirigente al precisar que cada mes se distribuyen 6.000 toneladas de aceite y que no hubo problemas entre enero y mayo. “Estamos entregando semanalmente y verificando las entregas, cantidades y destinos junto con el Viceministerio de Políticas de Industrialización”, afirmó.
=> Recibir por Whatsapp las noticias destacadas
Sin embargo, Amantegui alertó que gran parte del aceite está saliendo ilegalmente del país, es decir, saliendo vía contrabando a países como Perú y Argentina, donde el precio del producto es mayor: en Bolivia, el litro está estipulado a Bs 13 a granel y a Bs 14 en botella especial de 900 ml, mientras que en Perú supera los Bs 26.
“El problema no es de las fábricas ni de la producción, sino de lo que ocurre una vez que el producto sale de nuestras industrias”, remarcó el ejecutivo al exponer que su labor se rige bajo una resolución emitida por el Ejecutivo.

Foto referencial
Además del contrabando, desde la agroindustria identificaron prácticas especulativas como el ocultamiento del producto, tema que también es advertido por autoridades de Gobierno que en los últimos días intervino diferentes puntos de acopio.
Desde el Gobierno, el ministro de Desarrollo Rural y Tierras, Yamil Flores, afirmó que “no hay desabastecimiento, hay agio y especulación” y apuntó contra comerciantes que buscan elevar los precios de manera artificial, incluso señaló al sector empresarial.
Flores recordó que Bolivia exporta el 70% del aceite que produce y que hay excedentes por el crecimiento de la producción de soya.
“¿Cómo puede ser que falte aceite en un país con excedentes?”, cuestionó la autoridad. Además, anunció medidas de control más estrictas para evitar abusos contra los consumidores.