Bolivia, cuarta en la región con trabajadores mal pagados; estiman que el poder adquisitivo cayó 70%


La fuerza laboral formal la componen unas 753 mil personas. La COB y otras organizaciones que representan a los trabajadores deberían luchar, no por un incremento salarial, sino más bien por estabilidad laboral y mejorar la calidad del empleo, según un economista

Raúl Domínguez

 

Trabajo informal / Foto: Juan Carlos Torrejón
La calidad del empleo decayó en los últimos años en Bolivia/Foto: Juan Carlos Torrejón

 



Fuente: El Deber

Bolivia se ubica en el cuarto lugar con los trabajadores peor pagados de Latinoamérica, según el Informe de Desigualdad Salarial de la Organización Internacional del Trabajo (OIT) y estimaciones de economistas prevén que en lo que va del 2025, el poder adquisitivo de los sueldos cayó un 70%.

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De acuerdo con el informe de la OIT, publicado en diciembre de 2024, Guatemala tiene la mayor proporción de trabajadores «mal pagados» en Latinoamérica, seguida por Perú y Argentina. Bolivia se ubica en el cuarto lugar de este ranking. Los países con menor proporción de trabajadores mal pagados son Brasil y México, seguidos de Costa Rica.

La OIT considera que los trabajadores con salarios bajos son aquellos cuyo salario por hora es inferior al 50% del salario medio por hora. 

El economista Fernando Romero manifestó que a ello se debe agregar que aproximadamente el 85% de la fuerza laboral del país es informal, a pesar que un buen sector de trabajadores “formales” también existe informalidad al laburar bajo contratos de servicios o de consultores de línea, que no perciben beneficios como caja de salud y otras prestaciones.

Según investigaciones de Romero, basadas en datos del Instituto Nacional de Estadística (INE) la “población económicamente activa” son aproximadamente 753 mil personas que componen la fuerza laboral formal. “Quiere decir que este número de personas serían las que posiblemente se benefician dentro de este incremento salarial que va a tomar vigencia desde este primero de mayo”, indicó

Sin embargo -agregó- hay que tomar en cuenta que muchos de ellos no tienen contratos registrados en el Ministerio de Trabajo, no tienen beneficios sociales, ni cobertura médica, tampoco aportes patronales, “porque trabajan dentro de la formalidad en un mundo de informalidad, principalmente los que tienen contratos bajo la modalidad de consultores en línea u otros que no tienen una estabilidad laboral”.

Lo que debe pedir la COB

La Central Obrera Boliviana (COB), en su pliego petitorio entregado al presidente Luis Arce en marzo, planteó que para esta gestión el alza salarial debería ser de un 15% para el Mínimo Nacional y del 20% para el Haber Básico. Sin embargo, el 28 de abril, Arce dispuso un incremento del 10% al salario mínimo nacional y un 5% al haber básico para la gestión 2025. La medida busca “recuperar el poder adquisitivo de los trabajadores”, aseguró el mandatario.

Para Romero, la COB y otras organizaciones que representan a los trabajadores deberían luchar, no por un incremento salarial, sino más bien por estabilidad laboral, derechos del trabajador, que mejore la calidad de los empleos y, sobre todo que exista un trabajo cada vez más formal y no todo lo contrario.

“Más bien se ha perdido la calidad del empleo y eso se corrobora en un estudio de los salarios en la región donde Bolivia ocupa la tercera plaza como el país con más trabajadores mal pagados y el cuarto lugar de toda Latinoamérica y el Caribe. Es una situación que creo que hay que cambiar estructuralmente porque no se puede simplemente pensar que por hacer un incremento salarial ya estamos mejorando las condiciones de los trabajadores altamente informales”, señaló.

En ese sentido, el economista aseguró que, cuando ya se tengan datos oficiales interanuales, de mayo a mayo, el salario real habrá caído hasta en un 25%. “Con estadísticas oficiales, pero con las estadísticas de inflación reales, seguramente estos 2.750 bolivianos (del incremento salarial) deben equivaler próximamente a 1.800 bolivianos, porque en este año ha perdido nuestra moneda su poder adquisitivo en casi ya un 70 por ciento”, aseveró.

Fuente: El Deber