El cardenal Timothy Dolan explicó algunos de los rituales que deben seguir los religiosos para elegir al líder de la Iglesia católica
Los cardenales están listos para elegir a un nuevo papa en el cónclave del 7 de mayo. (REUTERS/Guglielmo Mangiapane/File Photo)
Fuente: infobae.com
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El próximo 7 de mayo, los cardenales de la Iglesia Católica se reunirán en la Capilla Sixtina del Vaticano para comenzar el cónclave que elegirá al sucesor del papa Francisco, fallecido el 21 de abril a los 88 años. La ceremonia se desarrollará bajo estrictas normas de confidencialidad, tradición y espiritualidad, alejadas de cualquier comparación con procesos electorales seculares.
El cardenal Timothy Dolan, arzobispo de Nueva York, ha ofrecido una rara mirada al interior de este proceso. Según explicó, el cónclave no es una competencia ni una campaña electoral. “La selección de papa no consiste en hacer campaña, sino que se centra en la oración y la reflexión”, afirmó en una entrevista para Fox News. Este enfoque marca una diferencia fundamental con cualquier sistema de elección política. Cada cardenal es consciente de que su papel es discernir la voluntad del Espíritu Santo.
Dolan relató una anécdota significativa del cónclave de 2013: durante la oración inicial, un predicador franciscano les dijo a los cardenales: “Están asustados porque tienen una tarea difícil al elegir al próximo papa. Déjenme tranquilizarlos. Es fácil. El Espíritu Santo ya eligió al próximo papa. Su tarea es descubrir quién es”.
Una asamblea guiada por la fe
El cardenal Timothy Dolan, arzobispo de Nueva York. (REUTERS/Hannah McKay)
Para muchos observadores externos, puede parecer que existen divisiones ideológicas dentro del Colegio Cardenalicio. Sin embargo, Dolan rechazó esa idea: “No nos miramos como pertenecientes a campos o facciones. Nos miramos como creyentes, como discípulos y como hermanos”.
Según el cardenal, durante el cónclave cada uno tendrá la oportunidad de hablar. No para respaldar a candidatos específicos, sino para compartir su visión sobre el estado de la Iglesia. “¿Hablan diciendo ‘creo que este debería ser el próximo papa’? Tonterías. No dirán eso”, aseguró Dolan. Más bien, discutirán sobre “dónde vienen y lo que consideran la luz y algunas de las sombras en la Iglesia, lo que ven como bendiciones y lo que consideran desafíos”.
Estas exposiciones permiten que los cardenales comprendan tanto la perspectiva individual de cada miembro como una imagen más amplia de la situación mundial de la Iglesia. Dolan describió este intercambio como una “polinización de sabiduría y conocimiento”.
Los rituales previos al voto
Antes de aislarse hasta terminar el proceso electoral, los cardenales asisten a una misa. (REUTERS/Murad Sezer)
El día que comienza el cónclave, los cardenales participarán primero en una misa solemne presidida por el decano del Colegio de Cardenales, actualmente Giovanni Battista Re, de 91 años. Aunque presidirá la ceremonia, no podrá votar debido a que ha superado la edad límite de 80 años para participar en la elección.
Después de la misa, los cardenales ingresarán a la Capilla Sixtina, que permanecerá cerrada al público durante todo el proceso. El primer escrutinio suele tener lugar esa misma noche. Según explicó Kathleen Sprows Cummings, experta en el papado y profesora de Estudios Americanos e Historia en la Universidad de Notre Dame, los cardenales continuarán votando hasta que uno de los candidatos obtenga una mayoría de dos tercios.
El símbolo del humo blanco
Tras cada ronda de votaciones, los resultados se comunicarán mediante una señal reconocida mundialmente. Si no se alcanza un acuerdo, el humo que emana de la chimenea de la Capilla Sixtina será negro. Cuando se elija al nuevo papa, el humo será blanco.
El humo blanco en la chimenea del Vaticano anunciará cuando se haya elegido a un nuevo papa. (REUTERS/Dylan Martinez/File Photo)
Esta tradición tiene una fuerte carga simbólica. El humo blanco no solo indica que se ha llegado a un consenso, sino que señala el inicio de una nueva etapa para los más de 1.300 millones de católicos que siguen el liderazgo de Roma.
Continuidad con el legado de Francisco
El cardenal Dolan señaló que existe un consenso entre los miembros del Colegio Cardenalicio respecto a la importancia de preservar ciertas características del pontificado de papa Francisco. “Cada cardenal diría que necesitamos un papa con algunas de las características de Francisco. Nunca queremos perder eso”, expresó.
A diferencia de otros eventos públicos de la Iglesia, el cónclave se lleva a cabo con máxima reserva. Como subrayó Dolan, esta confidencialidad permite a los cardenales expresar sus ideas con libertad, sin influencias externas. Además, enfatizó que el componente humano del proceso se equilibra con la apertura a la inspiración divina: “La gracia —el poder de Dios, la inspiración del Espíritu Santo— se construye sobre la naturaleza”.