Según el reporte de la Cámara Forestal de Bolivia, importar diésel desde Chile fue una opción, pero los costos se triplican y las trabas burocráticas complican aún más el panorama
Fuente: Unitel
La Cámara Forestal de Bolivia (CFB) emitió este jueves una declaratoria emergencia nacional debido a la falta de diésel que ha obligado a paralizar la zafra forestal 2025 en el norte del país, situación que también frena la labor de los diferentes actores que toman parte de la cadena productiva.
Según Pedro Colanzi, presidente de la CFB, la zafra forestal se había iniciado este mes de mayo en el departamento de Pando, pero tuvo que ser suspendida ante la imposibilidad de acceder al combustible necesario para operar.
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La situación frena la labor de la cadena productiva maderera, según el reporte
[Foto referencial: Fundación Solón] / Desde 2021, el Gran Consejo Tsimane exigía al INRA la titulación de más de 54.000 hectáreas como tierras comunitarias de origen.
“Las empresas no tienen otra opción más que frenar sus operaciones, afectando gravemente la economía de miles de familias bolivianas”, manifestó Colanzi, al agregar que las empresas del resto del país han decidido no dar inicio a sus actividades, pese a que la producción debía comenzar en junio.
A través de una nota oficial dirigida al Ministerio de Hidrocarburos, el sector alertó sobre las graves consecuencias no solo económicas, sino también sociales, tomando en cuenta que más de 90.000 familias dependen de manera directa de la actividad forestal.
“Esta industria genera aproximadamente $us 600 millones para el mercado interno y cerca de $us 100 millones en exportaciones anuales, recursos que dejará de percibir el Estado, agravando aún más la ya compleja situación económica que el país está atravesando”, advirtió el ejecutivo.
Como medida de emergencia, el sector está analizando la posibilidad de importar diésel de forma directa para no detener completamente la producción; sin embargo, esta alternativa implica un fuerte impacto económico para el sector, ya que se incrementó sería de más o menos el 300% en el costo de diésel.
A su turno, el gerente de la institución, Jorge Ávila, indicó que las trabas burocráticas para importar combustible complican aún más el panorama, teniendo como cáculo preliminar un costo entre Bs 13 y Bs 15 por litro del carburante.
Según el reporte, la falta de diésel afecta de tres maneras críticas al sector forestal: paraliza la dinámica productiva, obliga a las empresas a importar combustible a un costo desproporcionado, y encarece toda la cadena de producción, lo que impacta negativamente tanto en el mercado interno -ya golpeado por la crisis económica- como en el externo, al reducir la competitividad del país.