La cosecha de verano alcanza el 77% pese a escasez de insumos y restricciones al agro


Productores logran avanzar en la campaña agrícola con el apoyo de medidas puntuales, aunque persisten obstáculos como el control a las exportaciones, la falta de dólares y el acceso limitado a combustibles subsidiados.

Ernesto Estremadoiro Flores

 

La cosecha de soya avanza en Santa Cruz/ Foto: ED

 



Fuente: El Deber

Pese a las dificultades como la escasez de diésel y complicaciones climáticas, la cosecha de verano tiene un avance del 77%. La actividad es una de las más importantes en el plano económico, en especial para el sector agroindustrial porque genera un movimiento de más de 2.000 millones de dólares.

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El ministro de Desarrollo Rural y Tierras, Yamil Flores, explicó que los productores ya han recolectado el 77% de cultivos como soya, arroz, maíz y trigo, y se espera que esa cifra llegue al 90% antes de que termine mayo.

Flores señaló que este resultado ha sido posible gracias al trabajo conjunto con los productores del país. “Pese a las dificultades, logramos coordinar acciones para que no se detenga la cosecha”, afirmó.

La temporada de cosecha comenzó oficialmente el 21 de marzo, y en respuesta a las necesidades del sector, el Gobierno agregó 500.000 litros de diésel a la planificación inicial. Esta medida buscó garantizar que los tractores, cosechadoras y otros equipos pudieran seguir operando, especialmente en un contexto donde el abastecimiento de combustible ha sido un tema delicado.

Algunos empresarios y analistas habían manifestado su preocupación a inicios de año, alertando que la campaña agrícola podría verse seriamente afectada por la falta de insumos básicos y el estancamiento en la aprobación de créditos en la Asamblea Legislativa.

No obstante, el sector agroindustrial continúa enfrentando restricciones que limitan su desarrollo. Una de las principales quejas de los productores está relacionada con el control estatal sobre la exportación de granos, que exige autorizaciones previas y cuotas, afectando su capacidad de acceder a mercados internacionales y generar divisas.

Esta política, argumenta el Gobierno, busca garantizar el abastecimiento interno, pero para los empresarios implica menor previsibilidad y márgenes más ajustados. En febrero de este año, prohibió la exportación de grano de soya, ante el encarecimiento del aceite comestible que produce a partir de este cultivo.

Esto generó el rechazo de diferentes organizaciones empresariales y sectores sociales que dependen de la producción del llamado grano de oro.

Fuente: El Deber