¿Más barato? Amas de casa optan por la manteca en lugar del aceite por su alto precio


Uno de los ingredientes de antaño, usado en las cocinas vuelve con más fuerza.

Ligia Portillo

¿Más barato? Vuelve la manteca, regresó el ingrediente olvidado a las cocinas bolivianas
¿Más barato? Vuelve la manteca, regresó el ingrediente olvidado a las cocinas bolivianas. Foto: Radio Stilo 99.3 FM de Warnes

Fuente: Red Uno



En los mercados y barrios de nuestra ciudad, el aroma de las ollas vuelve a recordar tiempos pasados. La manteca, ese ingrediente que durante años fue reina en las cocinas bolivianas y luego desplazada por el aceite vegetal, está teniendo un inesperado regreso.

Y no es por nostalgia, sino por necesidad. Con el precio del aceite rondando los 95 bolivianos por 5 litros, muchas amas de casa y vendedoras de comida han tenido que buscar alternativas más accesibles. Y la manteca, esa blanca y sólida aliada de antaño, ha vuelto a brillar.

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«Antes cocinábamos todo con manteca, los fritos, las empanadas, hasta el arroz tenía su toque especial», recuerda doña Rosario, una señora de pollera que vende almuerzos caseros. “Ahora que el aceite está carísimo, he vuelto a usar manteca. Y, la verdad, la comida sale más sabrosa.”

¿Más barato? Vuelve la manteca, regresó el ingrediente olvidado a las cocinas bolivianas. Foto: Radio Stilo 99.3 FM de Warnes

 

En varios puestos, la manteca a granel vuelve a ganar espacio. Se vende en pequeños moldes o directamente en bolsas, y su precio sigue siendo amable con los bolsillos populares. Algunas comerciantes aseguran que incluso hay clientes jóvenes que preguntan cómo usarla, pues nunca la habían cocinado antes.

“Los abuelitos están felices”, cuenta entre risas Miriam, vendedora del mercado. “Dicen que esto sí es comida de verdad, como en sus tiempos”.

Este fenómeno no solo es una muestra de adaptación económica, sino también un retorno a tradiciones culinarias que parecían olvidadas. La manteca no solo fríe, también une generaciones.

Y aunque los nutricionistas podrían tener sus reparos, en estas cocinas donde el ingenio vence al precio, la manteca es más que grasa, es memoria, sabor… y resistencia.