Según medios brasileños, el delantero nacional podría enfrentar una suspensión de entre cinco y diez partidos, además de una multa económica que asciende a 17.500 dólares estadounidenses, en caso sea encontrado culpable.
Fuente: eldeber.com.bo
El futbolista boliviano Miguel Terceros fue citado por el Tribunal Superior de Justicia Deportiva (STJD) de Brasil para comparecer el lunes 19 de mayo, tras haber sido acusado de proferir insultos racistas contra el jugador Allano, del club Operário, durante un partido de la Serie B del fútbol brasileño.
Terceros, atacante de la selección boliviana y actual jugador del América Mineiro, será juzgado en base al artículo 243-6 del Código de Justicia Deportiva Brasileño (CBJD), que sanciona actos discriminatorios, desdeñosos o indignantes relacionados con prejuicios por origen étnico, raza, sexo, color, edad, condición de anciano o de persona con discapacidad.
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Según medios brasileños, el delantero nacional podría enfrentar una suspensión de entre cinco y diez partidos, además de una multa económica que asciende a 17.500 dólares estadounidenses, si el tribunal deportivo confirma su responsabilidad.
Paralelamente al proceso deportivo, Terceros también está involucrado en una investigación penal en Brasil por supuesta agresión racial. Tras el partido disputado en la ciudad de Ponta Grossa, estado de Paraná, el jugador fue detenido preventivamente y pasó la noche bajo custodia policial. Fue liberado la mañana del lunes 5 de mayo y, según informes, regresará a Belo Horizonte en las próximas horas.
En su declaración, recogida y traducida por ESPN Brasil, el jugador afirmó que no insultó a su rival. “Dije ‘mierda’ y luego una expresión mitad español y mitad portugués: ‘jodida mierda’, pero nunca me dirigí a él directamente”, explicó. Aseguró que sus palabras fueron una reacción a las decisiones arbitrales y no un ataque personal hacia Allano.
Terceros también negó haber utilizado la palabra “negro” en su discusión. “Cuando giro la cabeza hacia él, no digo nada. Él empezó a gritar que yo le había dicho ‘negro’. Lo miré sin entender nada. Luego llegaron sus compañeros y se armó el alboroto”, relató el jugador.
El acta del partido no registra ninguna expresión racista presenciada por los árbitros. Sin embargo, la denuncia del futbolista de Operário generó una fuerte reacción en el campo, lo que activó el protocolo establecido para casos de presunta discriminación en el fútbol brasileño.