El primero se ocupó de la cuestión social. Fue llamado «el papa de los trabajadores». Su famosa encíclica «Rerum Novarum» sentó los principios en defensa del salario justo, de la dignidad del obrero, de sus derechos al salario justo, que no sólo debe cubrir las necesidades de salud y abrigo, también de esparcimiento y cultura.
León XIII dió inicio a un amplísimo trabajo y la organización de los trabajadores y de los empleadores y reguló la tarea del Estado para preservar la paz social en medio de los conflictos. Gobernó 25 años habiando sido elegido muy joven como León XIV de 69 al que se presagia por igual un largo periodo buscando la Paz, la Convivencia Humana, el respeto de unos a otros, el buen uso de los bienes de la tierra para el bienestar de las familia lejos del hambre, de las enfermedades, de las guerras.
León XIV si bien nació en Chichago, fue Obispo de Chiclayo, de Trujillo y Callao. Superior de los agustinos visitó al menos 5 veces Bolivia, a su condición de políglota con al menos 7 idiomas en su haber, al igual que Francisco tiene el don de gentes, de cercanía, de simpatía y porqué no, de la alegría que Cristo nos la da como un don.
Si vemos su historia de vida (CV), advertimos su pasión por el estudio, varios títulos académicos y altos cargos de responsabilidad y todo en medio de la mayor sencillez y humildad. Tan pronto lo vemos montado a caballo para llegar lejos en su tarea de misionero, como al volante de vehículos siempre modestos, sin llamar la atención y respondiendo con fluídez a los comunicadores y a sus fieles también en el confesionario.
León XIV desde muy joven hizo votos de pobreza, de obediendia y castidad en una orden legendaria, de las más antiguas fundada por Agustín, Doctor de la Iglesia, sabio maestro cuya doctrina se enseña en las universidades.
Como León XIII, el Pontífice que tomará posesión oficial el 18 de mayo, deberá enfrentar retos severos bajo la inspiración del Espíritu Santo y el aliento de Francisco. El reto por la Paz, hoy quebrada por Rusia, por Israel, por Sudán y desde hace pocas horas por la India. El reto contra la opulencia, el enriquecimiento a costa de la explotación humana, por el tráfico de armas, por la corrupción y la droga. Los problemas del medio ambiente, del cambio climático, de la injusta distribución de los bienes de la tierra, de las enfermedades que azotan la salud y la vida de todo ser viviente, o sea un cúmulo de problemas que le obligarán a un trabajo sin descanso, con sabiduría, buscando el apoyo de hombres y mujeres que buscan en Dios la perfección de su existencia.
En fin. Estamos ante un mar que se agita sin cesar. Se hace urgente dominar el timón de un barco a la deriva, amenazado por aguas impetuosas. Señor asiste a tu hijo León XIII y dale vigor hasta siempre!