En un operativo realizado en El Alto, efectivos de la Policía Boliviana decomisaron 20 mil fulminantes, explosivos que son utilizados generalmente para detonar dinamita, que habían sido transportados desde Cochabamba en un bus de pasajeros de la empresa Urkupiña. El chofer, tras ser aprehendido, fue beneficiado con medidas sustitutivas.
Cajas de fulminantes decomisados. Cada caja contiene 100 unidades de fulminantes. FOto: Captura video BTV
La información fue emitida la noche de este viernes por el coronel Wálter Sossa, director nacional de la Fuerza Especial de Lucha Contra el Crimen (FELCC).
El jefe policial explicó que los 20 mil fulminantes fueron trasladados en el interior de dos sacos de polietileno, en el buzón del bus que transportó a 52 pasajeros.
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Sossa explicó que el caso fue abierto por la comisión del delito de tenencia o portación ilícita de artefactos explosivos.
Dijo que la Policía investiga actualmente quién envió los explosivos en Cochabamba y quién era su destinatario en El Alto.
No obstante, resaltó que el peligro al que se expuso era considerable, ya que sólo uno tiene un determinado poder y que en esa cantidad sería letal.
Información que hay en la red internet señala que el fulminante común está constituido por una cápsula cilíndrica de aluminio cerrada en uno de sus extremos, en cuyo interior lleva un explosivo primario muy sensible a la chispa de la mecha de seguridad y otro secundario de alto poder explosivo.
Los fulminantes deben detonarse desde una distancia segura. El fulminante no se puede usar en áreas con peligro de explosión de metano y/o polvo de carbón, se añade.
Un cilindro de fulminante, que casi tiene el tamaño de un cigarrillo, es utilizado generalmente en la minería para introducirlo en la masa de una dinamita, para que esta detone con la ayuda de una mecha lenta. La masa de dinamita con una mecha lenta no tiene ningún efecto, pues necesita del fulminante para explotar.
BD/JJC