“Los dioses ciegan a quiénes quieren perder”, sentenció Homero hace casi tres mil años y exactamente eso parece estar sucediendo en Bolivia con todos aquellos que dicen estar enfrentados al populismo autoritario, hoy representado por Andrónico Rodríguez, pero que en los hechos llevan agua a su molino en cisternas.
Para empezar, los líderes y representantes de las distintas oposiciones democráticas se expresan con una retórica triunfalista, completamente alejada de la realidad. Creen que el populismo autoritario está acabado y que “es imposible” que el otrora poderoso MAS, en cualquiera de sus actuales versiones, pueda vencer en las próximas elecciones generales. No quieren admitir que, con la actual dispersión en el campo democrático, existe una probabilidad grande de que Andrónico Rodríguez aglutine el voto de las corporaciones sindicales y alcance más del 40% y una distancia mayor a 10 puntos con el segundo. Cada uno de los candidatos que se plantean como alternativa al MAS, cree que podrá desencadenar el “voto útil” en julio y así “obligar” a los demás a bajarse. Con esa estrategia, su principal rival no es Andrónico, sino el candidato de al lado.
Ninguno de los candidatos alternativos al MAS ha conformado un binomio paritario. ¡¿Cómo es esto posible!? En un momento histórico de feminización de la política, cuando las mujeres han conquistado una presencia vigorosa en la vida pública, cuando inclusive todos ellos se comprometieron ante el Tribunal Supremo Electoral a aprobar una ley que obligue a la paridad en el binomio, ¿a quién podría habérsele ocurrido que era una buena idea presentar un binomio de dos hombres? Obviamente Andrónico no desaprovechó esta oportunidad e hizo lo que tenía que hacer: incluyó a una mujer joven, profesional, como su binomio.
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Tampoco hay en los binomios alternativos, ni en las listas de candidatos y candidatas a asambleístas, una presencia notable, importante, de jóvenes e indígenas. Parecería que, para nuestros líderes democráticos, no hubieran pasado los últimos veinte años. No hay un reconocimiento de los cambios producidos en nuestro país en materia de renovación generacional y menos de inclusión. Otro regalo en bandeja para el discurso de Andrónico.
El más reciente error que cometieron los líderes y candidatos alternativos al MAS fue su presencia en la realización del seminario Bolivia 360, en las aulas de la prestigiosa Universidad de Harvard en Cambridge, Massachusetts, Estados Unidos. Difundido ampliamente como un espacio para discutir las soluciones y propuestas para resolver los problemas de Bolivia, este seminario congregó a los principales candidatos alternativos al MAS, a estudiosos, académicos, periodistas e “influencers”, que escucharon la propuesta de un exministro venezolano, Ricardo Hausmann, como punto de partida de las reflexiones.
Realmente, no me imagino si el equipo de estrategia de Andrónico hubiera podido encontrar un mejor evento que este, para graficar de una manera más clara, su relato maniqueo y falaz, disfrazado de nacionalismo populista: “los candidatos de la derecha, antipatrias, se fueron todos a Estados Unidos a recibir una receta para privatizar nuestras empresas, desnacionalizar nuestros recursos naturales, echar abajo las conquistas del proceso de cambio y retornar al neoliberalismo”.
Hay que estar muy desconectados de los mitos profundos de nuestra cultura política, ausentes de la realidad pluricultural, multilingüe, diversa y abigarrada de nuestra sociedad, para pensar que la inmensa mayoría de los bolivianos y bolivianas, sobre todo de las áreas rurales, de los sectores populares, de las clases medias empobrecidas, puedan entender que es bueno y positivo que los candidatos a la presidencia de Bolivia hubieran ido a un seminario en Estados Unidos a discutir la solución de los problemas de nuestro país.
Mientras tanto, la sonrisa no se le borra de la cara a Andrónico … el gobierno lo fortalece al intentar vanamente inhabilitarlo, Evo día que pasa se autodestruye … y la oposición democrática está muy ocupada en su pelea intestina y en seminarios en Harvard.