En la región ecuatoriana del Chocó Andino, un oasis de biodiversidad, a dos horas de Quito, las comunidades campesinas aprobaron en 2023 prohibir las nuevas concesiones mineras. Sin embargo, la actividad minera sigue presente. Reportaje.
A tan solo dos horas de Quito, la capital ecuatoriana, entre el mar y los Andes, existe un paraíso de vegetación tropical sumergido por las nubes. Estamos en el Chocó Andino, declarado reserva de la biósfera por la Unesco en 2018.
Junto con Doris Villalba – su esposa-, Sergio Basantes, vestido de un chaleco gris, nos da la bienvenida en Mashpi Amagusa, una de las reservas privadas de este corredor de biodiversidad que conecta Panamá con Perú y donde habitan tucanes y osos entre otras especies. Aquí se han registrado 600 especies de aves 270 mamíferos y 140 anfibios distintos, varios de ellos endémicos.
“Mashpi significa ‘amigo del agua’”, cuenta a RFI Sergio Basantes en medio de su predio de 65 hectáreas de vegetación tropical donde recibe a turistas para el avistamiento de aves. “Aquí puede ver una lorita de cachete rosado, endémica del Chocó, y un tucanete lomirrojo”.
La reserva surgió en 2012 para valorar la biodiversidad. “Antiguamente utilizábamos esto para potreros, y ahora todo lo que puede ver acá ha sido resembrado y reforestado con 2000 árboles”, recuerda Basantes, en medio de una densa vegetación, donde se mezclan el canto de las aves, el ruido de la lluvia y el vuelo de decenas de colibrís. “En temporadas altas tenemos 23 especies de colibrís. Ahorita hay un oreja violeta, un brillante emperatriz y una corinita aterciopelada que anda ahí rondando”.
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“Hemos podido conservar esto porque nos hemos opuesto a que estas tierras sean concesionadas a empresas mineras”, recuerda Basantes.
Y es que el Choco Andino, además de su excepcional biodiversidad de fauna y flora alberga otro tipo de riqueza: el subsuelo contiene oro que suscita la codicia de empresas y mineros ilegales.
Escuche el audiorreportaje completo:
Web Vida en el planeta 07-05-25 La batalla de campesinos ecuatorianos contra la minería
Aunque suene paradójico existen aquí cerca de 20 concesiones mineras vigentes y que se superponen con el mapa de la región de biósfera. Fue precisamente para detener el avance de la minería que, en 2023, ciudadanos de la región impulsaron una consulta popular para prohibir las nuevas concesiones de minería metálica en el distrito Metropolitano de Quito, que abarca el Chocó Andino.
Teolinda Calle activista ambiental, fue una de las impulsoras de esta consulta. Nos recibe en su restaurante ubicado rodeado de colinas verdes y de cascadas. “Antes de la consulta popular, hemos logrado que se borren dos concesiones. Recién en 2024 se borraron”, explica Calle.
“Ganamos la consulta con aproximadamente 1 millón de votos, sin embargo, la falta de control del estado sigue dándose. Ninguna empresa tiene permisos ambientales. Y tenemos minería ilegal en Paco. Pero no hay quien controle”, lamente Teolinda Calle.
Los habitantes del Choco Andino ganaron una primera batalla legal contra la minería. Pero no han ganado la guerra contra el extractivismo, nos dice Eddyn Cortés. Este campesino, miembro de la cooperativa de producción de panela Copropap, principal industria de la región es también líder del Frente Antiminero que lucha contra el extractivismo en la región.
En conversación con RFI desde Pacto, Cortés denuncia la actividad de empresas mineras, como Ecuamin, que cuentan con concesiones pero que carecen de licencias ambientales vigentes para operar. «A parte de eso, existe minería aluvial de mineros supuestamente artesanales, pero que usan dragas, en el río Chirapi que siguen minando en el territorio. Ellos le venden material a la empresa», señala el campesino.
En Pacto, la actividad minera aún se siente. A unos minutos del centro, la entrada de una concesión minera parece activa: la reja está abierta y tiene rastros recientes de camiones en el suelo.
La minería ilegal en Ecuador que generó en 2024 1.300 millones de dólares de exportaciones, según estimaciones del medio de investigación Plan V. Los campesinos del Choco Andino denuncian la actividad minera en túneles abandonados por las empresas que tienen concesiones mineras, como en la localidad de El Paraíso. Una moradora del pueblito, Marcia Obando observa desde 8 meses idas y venidas de camiones llenos de material pétreo extraído ilegalmente en un cerro a menos de 1 km de su casa. “Los camiones cargados con material pétreo pasan a la 1 o 2 de la mañana, con carros de seguridad. El 8 de abril fue la última vez que los vimos cargar material. Y se escucha cuando detonan los explosivos”, dice a RFI.
“Hemos llamado varias veces al ECU, el número de emergencias, pero dicen que no es su responsabilidad”, alerta.
Las alternativas a la minería
Marcia Obando, junto con un grupo de campesinos, apuestan a la actividad agrícola como alternativa a la minería “para no solo estar gritando, porque somos agricultores, no mineros”. Nos condujo hacia a la finca Parcayaco, un modelo de agricultura orgánica y circular.
Detrás su casa, Wilson Ruales camina entre cultivos que mezclan caña de azúcar, vegetación libre y una variedad infinita de verduras, sembradas con técnicas que permiten prescindir del uso de agroquímicos. Varias fincas de la región tienen el sello orgánico, y exportan panela a Italia, España y Francia. Ruales va más allá de lo orgánico y sembró 41 especies en 400 m2 en una parcela siguiendo los principios de la agricultura sintrópica donde las plantas hacen alianzas y se protegen mutuamente contra las plagas. “Las aromáticas producen olores y eso hace que ciertos insectos eviten poner sus larvas para que se desarrollen las plagas”.
“Aquí la minería es muy preocupante. Se ha hecho resistencia desde 2002, luego ganamos la consulta popular para prohibir la minería en el Chocó Andino, pero no suficiente. Una de las formas de decirle ‘no’ a la minería no es solo salir a las calles. Tenemos actividades agrícolas. La lucha también es producir e innovar para la alimentación”,
La lucha de los campesinos de Pacto contra la minería no es un caso aislado. En varias regiones de Ecuador, comunidades campesinas e indígenas alzan la voz contra el extractivismo legal e ilegal que invade sus territorios. Y la reelección reciente de Daniel Noboa a la presidencia de la Republica preocupa a los sectores ambientalistas: el mandatario quiere impulsar la minería metálica a gran escala en Ecuador.