Existe preocupación entre los productores debido a este escenario que afecta a la labor agrícola y ya se reportan pérdidas. También hay afectación por la falta de diésel y el encarecimiento de insumos.
Fuente: Unitel
Con la llegada del primer ‘surazo’ del año al departamento cruceño, desde el municipio de Vallegrande reportaron que la madrugada del jueves se registró la primera helada del año, con temperaturas que descendieron hasta los -1,2°C en zonas bajas, según el informe del director de Desarrollo Productivo de la municipalidad, Carlos Vargas.
Este evento climático, inesperado para esta época, ha generado alarma entre los productores agrícolas del municipio, quienes ya reportan pérdidas en cultivos sensibles como hortalizas y frutas, situación que se suma a otras problemáticas como la falta de diésel y el alza de los costos operativos.
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“En la zona de Las Cañadas la temperatura comenzó a descender y alcanzó -1,2 grados a las 6:00 de la mañana. Ya se puede decir que hemos registrado la primera helada del año”, explicó Vargas al advertir que la situación puede repetirse, ya que “el cielo despejado incrementa el riesgo de nuevas heladas”.
Preocupación sectorial
Según Luis Alberto Banegas, presidente del Bloque Productivo de los Valles Cruceños, urgencia del momento los ha llevado a convocar una asamblea general este viernes en el coliseo de Mataral, con presencia de representantes de Asofruth, asociaciones de los 11 municipios de la macrorregión y autoridades.
“La situación es crítica. Ya nos habíamos declarado en quiebra. Estamos a punto de dejar de producir. Y si dejamos de producir, no llegará alimento a la ciudad”, advirtió un vocero del bloque productivo.
Asimismo, los efectos de la helada se sienten directamente en los mercados, donde el encarecimiento de la fruta, vinculado tanto a la baja producción local como a la escasez de combustibles y al alza del dólar, impacta al consumidor.

Desde el sector productivo reflejaron la situación en las últimas horas
“Antes la mandarina estaba a 25 bolivianos las 100 (unidades), ahora llega hasta 60 (bolivianos). La manzana está a 450 y la pera a 300. Todo está muy caro”, relató una comerciante. Otro vendedor señaló que incluso los productos importados, como frutas de Argentina y Chile, se han vuelto inalcanzables.
“Nos estamos quedando sin medios para trabajar. Si el Gobierno no actúa, la producción se detiene y el país lo va a sentir en su canasta familiar”, afirmó un productor desde un centro de abastecimiento en la capital cruceña.