Analista económico: Los mercados internacionales para el próximo Gobierno van a estar cerrados


La nueva alerta internacional de la Standard & Poor’s (S&P), advierte a los organismos multilaterales y a los inversionistas a tener cuidado con prestar o invertir en Bolivia, porque es muy probable que no pueda devolver el dinero.
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Foto: Juan Carlos Torrejón/EPA

 

Fuente: ANF / La Paz

 



Tras la nueva calificación internacional que recibió Bolivia de la Standard & Poor’s (S&P), el analista económico Gonzalo Chávez advirtió que es una señal de alerta para el próximo Gobierno porque tendrá limitación de financiamiento externo.

En su último informe, la S&P bajó la calificación de Bolivia de CCC+ a CCC-, el nivel más bajo dentro de sus parámetros. La principal razón es el aumento de la deuda externa contraída por préstamos internacionales. Según la proyección, si el Gobierno no asume medidas urgentes, el país no tendría la capacidad de pagar sus compromisos de deudas pasadas a partir del 2026.

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La nueva alerta internacional advierte a los organismos multilaterales y a los inversionistas a tener cuidado con prestar o invertir en Bolivia, porque es muy probable que no pueda devolver el dinero.

“El cierre de las posibilidades de financiamiento futuros de Bolivia están ahí. Los mercados internacionales para el próximo gobierno van a estar cerrados, porque esto es un impacto de mediano y largo plazo, salvo que hagas algo radicalmente diferente”, advirtió Chávez.

En caso de que Bolivia busque poner a la venta bonos de cualquier tipo en mercados internacionales, estos serán considerados como “bonos basura” o “bonos especulativos”.

Para el especialista, el gobierno de Luis Arce no hará nada para mejorar la situación, porque prácticamente está esperando el cambio de gestión a partir de las siguientes elecciones.

“Esta serie de rebajas en la calificación de riesgo sirve como una señal de alerta clara para el próximo Gobierno que heredará un país con una economía en estado crítico, desde el punto de vista macroeconómico: inflación, escasez de hidrocarburos, déficit fiscal enorme, entre otros”, resaltó.

El Gobierno culpó a la Asamblea Legislativa por no aprobar más préstamos para pagar las deudas inmediatas y cumplir con las necesidades urgentes, como la compra de combustible.