Semana de conflictos
Fuente: ERBOL
El inicio de una nueva semana de movilizaciones con bloqueos de caminos, protagonizados por sectores afines a Evo Morales, gremiales y transportistas —aunque con demandas distintas—, ha encendido las alertas entre analistas y políticos, quienes advierten que una eventual suspensión del proceso electoral podría provocar una fuerte reacción social, ya que la ciudadanía no estaría dispuesta a tolerar una postergación de las elecciones.
La convergencia de estas demandas ha generado un clima de alta tensión social que, sumado a acciones judiciales contra partidos políticos, compromete la estabilidad democrática e impide al Tribunal Supremo Electoral (TSE) operar con normalidad.
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El analista político Luis Alberto Ruiz sostuvo que Bolivia atraviesa “sus días más oscuros” y advirtió que el país está al borde de perder la democracia por la escalada de presiones que, a su juicio, buscan derrocar al presidente Arce y postergar las elecciones generales.
Ruiz afirmó que “la línea es clara: hacer de Andrónico Rodríguez presidente interino, postergar las elecciones y lograr una amnistía que se habilite a Evo Morales”. Dijo que “la miopía de nuestra clase política no ve que las minorías movilizadas cuentan, y si a eso se suman otros hechos, es el desastre perfecto para un plan negro lleno de venganza evista”, advirtió.
“Si las y los bolivianos no reaccionamos, será el final de la democracia. Es momento de preocuparse por lo que realmente importa: que Lucho Arce termine su mandato y que se garantice la realización de elecciones en Bolivia”, concluyó.
BEDREGAL: EL MAS NO QUIERE ELECCIONES
El analista José Luis Bedregal coincidió en que el proceso democrático está en riesgo y advirtió que el MAS “hará todo lo posible para que no existan elecciones” porque no tiene posibilidades reales de victoria.
Bedregal apuntó que el oficialismo apuesta por prolongar su permanencia en el poder, instrumentalizando instituciones como el TSE y el Tribunal Constitucional Plurinacional (TCP). Criticó que el Órgano Electoral haya cedido a la presión judicial, permitiendo que decisiones estrictamente electorales estén siendo definidas por la justicia ordinaria. “Al MAS no le interesa una transición democrática”, señaló.
A su juicio, el descontento social que provoca la crisis económica, la escasez de combustibles y el alza en los precios de la canasta básica, podrían derivar en una ola de movilizaciones ciudadanas.
“Si el gobierno cree que puede generar convulsión para evitar las elecciones está muy equivocado. La gente saldrá a las calles, pero no para respaldarlos, sino para exigir un cambio democrático. Cualquier intento de postergar las elecciones puede generar una gran convulsión social”, advirtió.
MORALES: EL MAS GENERA LA CRISIS ELECTORAL
Para el analista Manuel Morales, la actual crisis electoral responde a un plan del MAS para “capturar el poder del Estado y del gobierno”, incluso si eso implica recurrir a alianzas contradictorias o estrategias oportunistas.
Morales identificó una dinámica política marcada por la “promiscuidad política”, ejemplificada en el accionar de Andrónico Rodríguez, que ha buscado un acercamiento con el alcalde cruceño Johnny Fernández, tras haber pasado previamente por el Tercer Sistema de Félix Patzi. “Esto ya no se trata de partidos, sino de pandillas políticas que han desplazado a las estructuras tradicionales”, afirmó.
Según Morales, Bolivia ha entrado en una etapa de fragmentación y descomposición política, en la que las candidaturas ya no responden a proyectos ideológicos, sino a arreglos coyunturales. “Estamos viviendo un escenario desestructurado de la vida política. ¿Cómo entender que, teniendo coincidencias ideológicas, Tuto, Manfred y Samuel no logren unidad?”, cuestionó.
NAYAR: “SIN ELECCIONES HAY DICTADURA”
La diputada Luisa Nayar advirtió que Bolivia atraviesa uno de los momentos más oscuros de su historia reciente y señaló que cualquier intento de postergar las elecciones —ya sea a través de decisiones judiciales o del Tribunal Supremo Electoral— representaría un acto de dictadura.
“Están intentando prender fuego a los vestigios de nuestra democracia para escapar de su fracaso y de las sanciones por sus delitos”, afirmó, al sostener que quienes hoy ostentan el poder saben que, en unas elecciones libres, limpias y transparentes, el MAS —en cualquiera de sus vertientes— perdería, porque ha perdido el respaldo ciudadano y la credibilidad. “Solo les queda el miedo. Y cuando el poder le teme al voto, lo único que le queda es el autoritarismo”, sostuvo.
Para la legisladora, cualquier intento de suspender o manipular el proceso electoral será interpretado como una afrenta directa a la libertad ciudadana. “Si tocan las elecciones, tienen que saber que tocan la libertad. Y tocar la libertad es declararle la guerra a la ciudadanía que pide a gritos un cambio en nuestro país. El voto no se toca. El poder no se hereda ni se extiende por decreto. Bolivia no será otra Venezuela, aunque el MAS lo intente”, enfatizó.
Finalmente, convocó a la oposición democrática a asumir una postura unificada y con visión de país. “No hay tiempo para peleas internas ni mezquindades personales. Este no es un momento de cálculo, es un momento de compromiso. O nos unimos, o caemos por separado”, concluyó.
Fuente: ERBOL